La mayoría de los habitantes aseguran que las autoridades aún no han hecho los esfuerzos suficientes para revertir la situación
Los Teques. Todas las etapas de residencias El Encanto se están muriendo de sed a raíz de las irregularidades que hay en el sector en cuanto al suministro del agua.
La mayoría de los habitantes consultados aseguran que el principal problema de la comunidad es la falta de agua y las autoridades aún no han hecho los esfuerzos suficientes para revertir la situación.
Rosmeri Costa, habitante del edificio El Turpial, expresó que a veces el agua llega en la mañana pero también puede tardar hasta cinco días en volver. “Deberían ponerla todos los días en la mañana porque estamos perjudicados“.
En referencia a las actuaciones de Hidrocapital en los conjuntos residenciales, señaló que no han hecho “absolutamente nada” para buscarle solución a la problemática. “Millones de cartas se le han enviado a las autoridades pero por ahora nada de nada. Sólo un milagro nos pudiera ayudar”.
El edificio Roma de igual forma se encuentra desasistido. A juicio de Estela Manzanares la bomba que se encarga de surtir a toda la estructura habitacional está dañada y requiere ser sustituida por una nueva. “El agua la ponen todos los días a las siete pero hay que cambiar la bomba por una nueva. Recuerdo que una vez todos los propietarios de los apartamentos pusieron dinero de sus bolsillos con la intención de reparar los daños y al final nos enteramos de que el trabajador, en vez de arreglarla, estaba desvalijándola. No sabemos dónde están los recursos que pusimos”.
De igual forma, Ana Castro declaró a La Región que el problema del agua ha existido desde “hace tiempo” y dijo que todas las personas que habitan en los edificios obligatoriamente tienen que contar con un tanque de agua lo suficientemente grande para soportar los días de sequía.
Vandalismo latente
El Encanto es una zona relativamente tranquila donde en los últimos días ha aumentado el índice de inseguridad. De acuerdo a la información suministrada por Rodrigo Peñaloza, a partir de la seis de la tarde “los malandritos de Los Lagos y Santa Eulalia vienen a hacer de las suyas en nuestras calles. Aquí vivimos acuartelados por la sencilla razón de que no hay seguridad. A veces, cuando cae una persona herida o muerta, es que se aparecen los cuerpos policiales. Da lástima lo que sucede en este sector“.
El vecino añadió que “no vale la pena” instar a las fuerzas policiales que laboran en Los Teques para que custodien las calles de El Encanto debido a la cantidad de solicitudes que se han hecho. “Vamos a tener que organizarnos para denunciar con fotos en mano a los que siempre roban y atracan en los edificios”.
En la visita al sector los entrevistados aseguraron que los jóvenes casi no utilizan las canchas de las residencias por temor a ser víctimas del hampa.
Full maleza
Por otra parte, el exceso de maleza en las zonas verdes está perjudicando de igual forma a todos los habitantes de las residencias. Las caminerías están obstaculizadas por el crecimiento de las plantas. Aseguran que los encargados de hacer mantenimiento en Los Teques no han visitado a El Encanto. “Si sigue lloviendo y las autoridades no le echan machete esto se convertirá en una selva. El monte está creciendo muy rápido“. Asimismo, dijo que los vecinos han tenido que cortar ellos mismos la vegetación.gf
Fiesta del olvido
Varios propietarios de los apartamentos de El Encanto solicitan al Gobierno que la comunidad sea beneficiada con la “fiesta del ascensor”, que se encarga de hacer arreglos y sustituir los elevadores. Dicen que en los días cuando no hay ascensores funcionando quienes pagan las consecuencias son las personas de la tercera edad y las mujeres embarazadas.
Eduardo Lugo
@eduardooasis