Era de hormigón armado, tenía una altura de 3,6 metros y estaba formado por 45 mil secciones independientes de 1,5 metros de longitud
Luego de terminada la Segunda Guerra Mundial, los líderes de aliados y los rusos decidieron, en una reunión celebrada en un pueblo cercano a Berlín llamado Postdam, dividirse Alemania, ésta quedó separada en dos partes, la Oriental que fue ocupada por los rusos y la Occidental por los aliados.
Pronto empezó a notarse la diferencia del sistema socialista y el capitalista, ya que la mayoría de los trabajadores de la parte Este veían como en la parte Oeste existían más oportunidades y mejores remuneraciones. El flujo de emigrantes no se hizo esperar y la respuesta del régimen comunista fue que el 12 de agosto de 1961, la zona limítrofe fue ocupada por el ejército ruso y sin mayores explicaciones construyeron el tristemente “famoso” Muro de Berlín, que tenía 120 kilómetros de longitud y que fue mejorado paulatinamente hasta 1975, para convertirlo en una muralla invulnerable a prueba de impactos.
Lucha por la libertad
Sin embargo, la lucha por la libertad no se hizo esperar y los habitantes de la Alemania comunista comenzaron a escapar a riesgo de su propia vida. Esta situación obligo a los aliados a colocar tres puntos de control por donde transitaban solamente las personas autorizadas.
Durante la existencia del muro se produjeron unas 5 mil fugas a Berlín Occidental; 192 personas murieron por disparos de las fuerzas rusas al intentar cruzar el muro y otras 200 resultaron gravemente heridas. Los intentos exitosos de fuga sumaron 57 personas, quienes escaparon a través de un túnel de 145 metros de longitud cavado por los vecinos occidentales, en los días 3, 4 y 5 de octubre de 1964.
El intento fallido más destacado que se recuerde en la historia del muro fue el de Peter Fechter Este, quien intentó cruzar el muro junto a su compañero Helmut Kulbeik quien sí consiguió llegar al otro lado. Fechter fue tiroteado y se le dejó morir desangrado a la vista de los medios occidentales. El 17 de agosto de 1962 más de 13 mil alemanes orientales emigraron hacia Hungría en su desesperado intento por lograr la libertad. En 1989 comenzaron las protestas multitudinarias contra la opresión comunistas y los rusos liderados por Mijaíl Gorbachov se abstuvieron de reprimirlas lo que fue interpretado por los berlíneses como el momento para derribar el monstruo de concreto que los separaba. Fue así como el muro recibió el impacto de la furia acumulada por los berlineses de los dos lados y la noche del jueves, 9 de noviembre de 1989, hasta el amanecer del viernes 10 de noviembre de 1989, 28 años después de su construcción, el muro comenzó a ser derribado con todo tipo de herramientas. Cientos de miles de personas con picos, palas, martillos y tubos habían dado un paso fundamental hacia la libertad.
Así era el muro de la vergüenza
La reacción del mundo occidental ante esta aberrante obra que separaría al pueblo alemán fue lenta y poco oportuna, lo que favoreció a los rusos, quienes consolidaron posiciones a lo largo del muro, que era de hormigón armado, tenía una altura de 3,6 metros y estaba formado por 45 mil secciones independientes de 1,5 m de longitud. Su costo fue de 16.155.000 marcos de la Alemania del Este. Además, la frontera estaba protegida por una valla de tela metálica, cables de alarma, trincheras para evitar el paso de vehículos, una cerca de alambre de púas, más de 300 torres de vigilancia y treinta búnkers
Ambiente festivo en capital de Alemania
Centenares de miles de berlineses y turistas se paseaban ayer en un día soleado y un ambiente alegre, festivo y distendido por las calles de la capital alemana para recordar el 25 aniversario, hoy, de la caída del Muro de Berlín.
La principal atracción es la instalación con más de 7.000 globos luminosos que recorren a lo largo de cerca de 15 kilómetros la antigua frontera del Berlín dividido y que fue inaugurada la víspera por el alcalde-gobernador de la ciudad-estado, Klaus Wowereit.
No obstante, hasta esta ayer ya se habían roto entre cincuenta y cien globos, informaron los organizadores, que precisaron que ya estaban siendo reparados.
El encendido de los globos ayer por Wowereit dio el pistoletazo de salida a las festividades programadas en la capital alemana para conmemorar el 25 aniversario de la caída del muro, que se celebra este domingo.
Los globos serán liberados de los mástiles que los sujetan en la tarde del domingo, en un acto que recordará de manera simbólica la apertura de las primeros pasos fronterizos del muro el 9 de noviembre de 1989.
Está previsto que la canciller alemana, Angela Merkel, pronuncie hoy precisamente en la Bernauer Strasse el primer discurso del día durante la inauguración de una exposición permanente centrada en la vida diaria detrás del muro que durante 28 años partió Berlín.
Advertencia de Gorbachov
El último dirigente soviético, Mijaíl Gorbachov, abrió ayer el simposio «El mundo 25 años después de la caída del Muro de Berlín: Nuevas dudas, nuevas divisiones, nuevos muros», en el que advirtió de que el mundo está «al borde de una nueva Guerra Fría» y llamó a los líderes de la comunidad internacional a dialogar.
José Materán Tulene
Editor del diario La Voz