Sendas obras sobre el camino que ofrece Dios a los seres destacaron en XXI Festival de Teatro Interclubes Bejayad 2014
Del 11 al 19 del pasado octubre, no menos de 500 personas hicieron posible la realización y el disfrute XXII de Festival de Teatro Interclubes Bejayad (Unidos) en homenaje a la promotora cultural Dita Cohen. Con optimismo y alegría, los organizadores por la Sociedad Hebraica (Yves Bitton y Morella Biaggini) hicieron posible esa fiesta lúdica y cultural con la vigorosa participación de 11 elencos. Todos planificaron y mostraron sus variopintos espectáculos en varios escenarios caraqueños, empeñados en demostrar que mientras soñemos viviremos y podremos además construir un futuro.
Este evento, único en el medio teatral venezolano porque se realiza sin cesar desde hace 22 años, busca estimular el trabajo cultural en los clubes, así como promover los intercambios entre las agrupaciones, fomentar las relaciones con todo el medio teatral y finalmente premiar el trabajo artístico mostrado.
De los 11 espectáculos vistos destacamos dos por su prédica humanista y religiosa. Nos referimos a “La escalera de Jacob” producción de la Sociedad Hebraica, y “Abuelo meu” del grupo Escénic del Centre Catalán,” producciones que merecen ser exhibidas de nuevo en las respectivas sedes de las agrupaciones.
Teatro comunitario
Arturo Rodríguez Millet, autor y actor principal de “Abuelo meu” considera que a lo largo de los cuatro últimos años, en los que ha tenido oportunidad de participar en el Festival de Teatro Interclubes, ha visto “una sostenida tendencia a elevar el nivel de las diversas propuestas estéticas de cada uno de los grupos participantes, en muchos casos –incluso- superiores a más de una propuesta de lo que reconocemos como teatro profesional. Con la intención de proyectar esta hermosa realidad más allá de nuestros escenarios naturales, nuestro grupo propuso en el marco de la organización de la XXI edición del Festival el año 2013, la organización de un post-festival con la presentación de las obras ganadoras en salas comerciales. Sin embargo, las limitaciones económicas y cierto infundado pudor por parte de los participantes, amén de la carencia de políticas y espacios comunitarios abiertos para tales iniciativas, hicieron imposible alcanzar esa meta para entonces. No obstante, no cesamos en nuestro empeño y pienso que finalmente lograremos la suma de voluntades suficientes para alcanzar ese objetivo”.
-¿Recomendaciones para nuevas generaciones?
-Estudiar, observar, leer, permanecer con los ojos muy abiertos ante el mundo global y estimular el sentido crítico propio. Por ningún concepto rendirse ante corrientes que pretendan imprimir una línea de pensamiento cerrada y comprometida a ninguna corriente excluyente, ni mucho menos dejarse tentar por las opciones del teatro complaciente que genera el aplauso fácil en vez de la reflexión y el auto cuestionamiento. El teatro es un compromiso que, desde la ficción, nos exige darle luz a la realidad factible. Quién se dedique al teatro debe prepararse para eso.
-¿“Abuelo meu” es su primera obra?
-Sí, en efecto, es la primera que escribo para teatro y tanto el director como el resto de los integrantes de nuestro grupo mostraron mucho entusiasmo y compromiso para convertir su montaje en una realidad.
Abuelo meu
El septuagenario Bartomeu Bofill sobrevivió dos años a su viudez y agoniza rodeado de su descendencia. Reposa en su cama y lo acompañan sus tres hijas, un joven adoptado por una de ellas y una nieta. Todos analizan lo que fueron sus vidas y resaltan las relaciones que tuvieron con el progenitor, al tiempo que desnudan sus personalidades y rememoran sus frustraciones. Pero hay un personaje fantástico, el fantasma corporizado de una nieta que murió años atrás, tras vivir como quiso y pudo, se pasea por la escena refutando algunos juicios emitidos por sus familiares y a la espera del desenlace, cuando se llevará el espíritu del abuelo y lo ayudará a subir la escalera de Jacobo que los aguarda: ella, ha superado unos peldaños y él recién comienza. Ahí el moribundo revive y se marcha con quien lo espera, porque el teatro muestra lo que los ojos normales no ven. Este es el argumento de la aleccionadora pieza “Abuelo meu”, escrita y protagonizada por Arturo Rodríguez Milliet, puesta en escena por Eduardo Gulino y exhibida en el XXII Festival Interclubes de Teatro 2014, cuyo jurado le concedió una mención especial por la calidad de su texto y la solidez de su puesta en escena.
Invitación de Dios
“La escalera de Jacob”, producida por el Nuevo Grupo de Hebraica, y exhibida bajo la dirección de Johnny Gavlovski, es aleccionadora cátedra con las sagas de la comunidad judía y sus peculiares enseñanzas para continuar la vida y así subir, paso a paso, la bíblica escalera que Dios le ofreció a Jacob, para ascender al cielo (Génesis,28,11-19/Juan 1:51). Es una prédica sobre el devenir del hombre y su inevitable destino final: salvarse o condenarse. Ahí, una vez más, el pueblo de Dios asume su destino y lucha para no dejarse vencer jamás y ascender la escalera. Magnífico teatro didáctico como varias veces le hemos visto a Gavlovski, infatigable y versátil teatrero que toma textos de Elie Wiesel (“Hombres de Dios”) sobre la escalera de Jacob y los cruza con fragmentos de “No puedo imaginar el mañana”, “Háblame como la lluvia y déjame escuchar” y “La marquesa de Lankspur Lotion”, obras de Tennessee Williams. Ahí, los horrores del Holocausto, como Treblinka, y los valientes del bund recordaron a los venezolanos que la maldad humana persiste, como se materializó con los totalitarismos de la Segunda Guerra Mundial.
Microbiografía
Arturo Rodríguez Milliet nació en Caracas el 11 de mayo de 1957. Médico cirujano (UCV Escuela Vargas, 1983) y psiquiatra (UCV Hospital Vargas, 1.989). Jefe Servicio Médico RCTV (1986-2007). Psiquiatra Centro Médico de Caracas y Unidad de Psicoterapia Cognitiva y Sexual. Profesor invitado post grado de Psiquiatría, UCV Hospital psiquiátrico de Caracas. Co-autor junto a Luzmaya Colina del libro “Terapia cognitiva para los trastornos de personalidad”. Ed. El Nacional. Premio Mejor Actor Principal XIX Festival de Teatro Interclubes 2011. Premio Mejor Actor Principal XX Festival de Teatro Interclubes 2012. Segundo lugar en categoría relato en el I Concurso Internacional de Poesía y Relato Ramón Ataz. 2014 del foro literario “Editorial al aire”. Mención Especial por texto de la obra “Abuelo meu”, XXII Festival de Teatro Interclubes 2014
EL ESPECTADOR
Edgard Antonio Moreno Uribe
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