Cuando los amores echan raíces y éstas se vuelven sólidas, resisten todo. Sin embargo, existen otras relaciones que no aguantan mucho, porque se inician con una química avallasante que luego comienza a brillar por su ausencia. Y los motivos no tardan en aparecer para marcar un final que muchas veces se presiente aunque se prefiera ignorar.
A lo anterior se suma que cuando se trata de relaciones amorosas, algunos hombres piensan que las mujeres son quienes las acaban. Entonces, cuando un hombre se va de la casa, ya la mujer había decidido por él haciendo posible su ida. A esto se suma que existen razones comunes por las que una relación acaba que son las mismas tanto para el hombre como la mujer.
1 Quién ignora el final y quién no
En el lado de quienes optan por ignorar el final, están los hombres. En cambio, las mujeres aceptan más rápidamente que los varones que el amor acabó, ya sea porque ellas dejaron de amar o sienten que ya no las aman. Por una causa o por la otra, un vínculo termina, y lo mejor será que ese final se dé en buenos términos tomando la sana decisión de una separación amistosa que impida caer en infidelidad o en otros daños.
Asimismo, como al principio en una relación amorosa, cada quien se muestra cómo mejor le parece; al tiempo, aparecen ciertos aspectos de la personalidad que pueden ser rechazados por el otro miembro, quien puede terminar desilusionado una vez que descubre que no está con quien había soñado, así que decide retomar la búsqueda de la pareja ideal.
2 Ser infiel es decir adiós con dolor
Una conocida razón que hace que las mujeres opten por el adiós definitivo, es la infidelidad. Muchas mujeres cuando descubren que les son infieles se desilusionan y prefieren separarse. Y aunque son sus compañeros los que rompen el compromiso de no permitir la intromisión de una tercera personas, ellas, por lo general, son quienes optan por la separación.
De igual manera, en su mayoría, en el momento en que ellas son infieles es por la sencilla razón de que ya no aman a quienes han sido sus parejas por un tiempo no desestimable. En este caso, estas mujeres terminan enamorándose de otro hombre porque definitivamente lo que una vez sintieron por su compañero se esfumó cuando ellas se decidieron por la traición.
Por todo lo anterior, la infidelidad se convierte en uno de los motivos de mayor peso que lleva a la ruptura de una relación debido a que con ésta se pierde la confianza, y restituirla se hace cuesta arriba, así que antes de caer en brazos de otro es preferible pensar que como esa relación llegó a su final es mejor de una vez acabarla.
3 Si la confianza se esfuma, el amor también
Una vez que uno de los miembros de la relación siente que no puede confiar en el otro, decide ponerle punto y final a un vínculo que pudo haber prometido mucho en su momento, pero que acaba por la sencilla razón de que uno no puede sentirse seguro con el otro.
Por consiguiente, la infidelidad, que se traduce en traición al compromiso, se convierte en uno de los principales motivos por los que la confianza desaparece y los pilares de la relación se debilitan.
Por consiguiente, las relaciones de pareja se fundamentan en la confianza. Por ello, si confiar en el otro deja de ser lo más frecuente hasta convertirse en la excepción, la relación tendrá sus días contados, porque la confianza es lo que permitirá que el vínculo evolucione, pase por varias etapas que permitan que el amor crezca y se fortalezca.
4 Poca o ninguna comunicación
Otro de los motivos que hace que ellas tomen la decisión de terminar una relación es la falta de comunicación. Cuando falla la manera cómo se están comunicando, también lo hará la relación. Ahí se producen malentendidos, se piensa que la pareja hace algo que le molesta al otro de manera intencional, sin que exista forma de aclarar las dudas de ese comportamiento porque los niveles de comunicación son bajos; entonces, la convivencia diaria se convierte en un infierno del que se quiere huir. Y si no hay algo que revierta esta situación, tampoco habrá razones para mantenerse juntos.
Una las causas que ocasiona una mala comunicación puede ser las peleas que no se resolvieron adecuadamente o lo que se calló que se ha debido decir en su momento de modo asertivo, sin ofender ni manipular al otro. Por una razón u otra, se hace necesario mantener una conversación fluida que permita un equilibrio en la relación de pareja marcado por la tolerancia y la comprensión una vez que cada uno es capaz de ponerse en el lugar del otro; hablar para aclarar malentendidos y conversar con tranquilidad evitando ponerse a la defensiva y proferir insultos.
Falsas expectativas traen desilusión
Cuando se tienen falsas expectativas, la desilusión se hace presente, y con ella llega el desamor. En el momento en que las mujeres pierden las esperanzas de que la relación sea de un modo pero termina siendo de otro, se llenan de frustraciones.
Entonces, prefieren dar por concluido ese vínculo mientras optan por continuar buscando quien cumpla esas expectativas que traducen lo que quieren. Una vez que se aseguran de que no pueden esperar de sus parejas aquello que ellos no pueden darles, las mujeres optan por decir adiós aunque sean los varones quienes terminen las relaciones cuando, por ejemplo, en una discusión decidan dejar el hogar, cuando ignoran que ese fue el pretexto para dejar en manos del otro la separación.
Las mujeres ven mejor el final
Con pocas diferencias de los hombres, las mujeres deciden poner punto y final a una relación sentimental por las mismas razones, entre ellas: el desamor, la infidelidad, la falta de confianza, mala comunicación y desilusión.
A pesar de lo anterior, debido a que, por lo general, las féminas son más intuitivas o, mejor, perceptivas, que los hombres, ellas deciden cuando un vínculo acaba, o por lo menos son capaces de ver con más claridad que sus compañeros cuando uno ya no ve en el otro lo que busca o necesita.