El presbítero participó en una una reunión de Cáritas Internationalis, en su condición de presidente de Cáritas América Latina y Caribe
El obispo de Barinas y presidente de Cáritas América Latina y Caribe, José Luis Azuaje Ayala, defendió que la Iglesia en su país “no es opositora”, sino que debe estar siempre a favor de los derechos del pueblo.
“La Iglesia no es opositora, siempre va a favor del pueblo. Si eso se llama oposición, pues nos llamarán opositores. Pero la Iglesia siempre está a favor de los derechos del pueblo”, explicó a un grupo reducido de medios, al margen de su participación en la reunión en Roma de Cáritas Internationalis.
El obispo de Barinas reivindicó la necesidad de la Iglesia de hacerse oír cuando se ven “niños muriéndose y desnutridos y un país que siempre ha tenido una vocación de recibir gente y ahora ya hay más de dos millones venezolanos que se marcharon”.
“Ver eso nos toca decir una palabra que a lo mejor confronta las decisiones del Gobierno, pero que no podemos callar”, aseveró.
En Roma, Azuaje Ayala ha manifestado a sus interlocutores de Cáritas y del Vaticano la preocupación por lo que está sucediendo en el país y buscar algunos caminos de solidaridad o de cooperación.
“Desde Cáritas poder también pues pedir ese grito de auxilio para que se conozca lo que pasa en nuestro pueblo venezolano”, dijo.
El obispo venezolano defendió la postura de la Iglesia en su país que piden al Gobierno de Nicolás Maduro dar la palabra al pueblo.
“Hemos mantenido siempre, sobre todo en el episcopado, que realmente los conflictos se resuelven cuando se somete a la consideración del pueblo”, explicó.
Agregó que han pedido a varias instancias en el Gobierno que sea el pueblo quien decida y que “a lo mejor el pueblo se puede equivocar, pero hay que dejar que el pueblo hable, que elija”.
Recordó que el fallecido presidente Hugo Chávez consultó al pueblo sobre la reforma constituyente: “¿Por qué ahora no se le va a permitir al pueblo ahora tomar esta decisión?”, afirmó.
“Algunos voceros de la oposición piden elecciones generales, pero nosotros lo que pedimos es que se abran las posibilidades para que el pueblo pueda decidir, y decida pues si quiere, cuál gobernante quiere, en qué medida lo quiere”, agregó.
Sobre las posibilidades de una nueva apertura de la mesa de diálogo, Azuaje denunció que de los compromisos que se pidieron al Gobierno -canal humanitario, proceso de elecciones, liberar los presos políticos y devolverle las potestades a la asamblea nacional- “ni los cumplieron, ni los han cumplido hasta este momento”.
“Ellos lo que hacen es a nivel de comunicación decir que están abiertos al diálogo. ¿Pero a cuál diálogo? ¿Solo al que ellos quieren y luego hay que ratificar eso? Eso no es diálogo”, criticó.
El responsable de Cáritas en América Latina también advirtió de de que en “poco a poco, en el país se va generando una conciencia de violencia que nos va a llevar a una conflictividad permanente que no sabemos dónde puede parar”.
“En este momento es una confrontación de militares contra la sociedad civil que se ha organizado para manifestar y protestar. Y que muchas veces se termina en violencia. Pero sería terrible para nosotros llegar a una guerra civil o matarnos entre hermanos”, lamentó.
“Invitamos a todas nuestras parroquias y comunidades a organizar una Jornada de Oración por la Paz de Venezuela, este domingo 21 de mayo, por el cese de la violencia, la represión oficial y por la búsqueda de caminos para el entendimiento y la reconciliación que tanto necesitamos. Es necesario acrecentar la escucha de la Palabra de Dios y la oración en cada hogar, en cada institución y en cada comunidad cristiana”.
Así lo dijo la presidencia de la Conferencia Episcopal Venezolana el 5 de mayo de 2017, y el arzobispo de Caracas, cardenal Jorge Urosa Savino, lo ratificó a los feligreses de la metrópolis a través de un mensaje denominado: Los que trabajan por la Paz.
Durante un contacto con la emisora Unión Radio, el cardenal precisó que además los venezolanos “tenemos que pedirle mucho a Dios porque actualmente hay muchos problemas: el hambre, desabastecimiento, violencia, saqueos y falta de medicamentos”.
Asimismo, expresó que en Venezuela hay un problema político que tiene que resolverse: «el acatamiento y obediencia a la Constitución, que no haya nada que vaya en contra de la Constitución”, según manifestó el cardenal Urosa para la emisora caraqueña.