El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, viajará personalmente a Paraguay dentro de una misión especial del organismo para evaluar la crisis política en el país, confirmaron hoy a Efe fuentes de la institución regional.
Al cierre de una sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) el martes, Insulza anunció que enviaría una misión especial a Paraguay, pero poco después indicó a periodistas que aún no había decidido si viajaría él o encargaría la tarea a «una delegación».
Finalmente, Insulza decidió formar parte de la misión, que visitará probablemente también otros países y que pretende recabar información para que el Consejo Permanente decida si convoca o no una Asamblea General extraordinaria sobre Paraguay.
La idea del titular de la OEA es encajar el viaje entre la cumbre de mandatarios de Unasur y Mercosur que se celebrará el viernes en Mendoza (Argentina) y la reunión del Caricom que tendrá lugar en Santa Lucía el 4 y 5 de julio, a la que él pretende asistir, para informar a finales de la próxima semana al Consejo Permanente.
El viaje se producirá por tanto «probablemente hacia este fin de semana», según indicó Insulza a periodistas tras la reunión.
El secretario general decidió enviar la misión, propuesta por Honduras en la sesión extraordinaria del martes, pese a no contar con el consenso de todos los Estados miembros presentes en la reunión.
La principal oposición fue la de Nicaragua, que presentó con el apoyo de Venezuela, Bolivia y Ecuador un proyecto de resolución que pedía convocar una Asamblea General extraordinaria que considerara la suspensión de Paraguay del organismo continental, como ocurrió en 2009 tras el golpe de Estado en Honduras.
No obstante, esa idea quedó eclipsada por la propuesta de enviar una misión especial, que recibió el respaldo de 25 delegaciones, entre ellas las de Estados Unidos, Colombia, México, Panamá y Chile, además del Caricom en bloque.
El exobispo Fernando Lugo fue destituido el pasado viernes como presidente de Paraguay tras ser considerado «culpable» de mal desempeño en sus funciones en un «juicio político» en el Senado.
En apenas 30 horas, Lugo fue juzgado y sentenciado y su vicepresidente, Federico Franco, asumió la Presidencia hasta el término del mandato, el 15 de agosto de 2013.