El presidente Hugo Chávez y sus aliados acusaron al candidato presidencial de oposición Henrique Capriles de tratar de provocar actos de violencia al hacer campaña en zonas que han sido bastiones de apoyo al actual mandatario.
Chávez dijo el domingo que Capriles intentaba alentar la violencia como parte de un plan mayor para causar un levantamiento político generalizado antes de los comicios presidenciales del próximo 7 de octubre en Venezuela.
«Van a tratar de desestabilizar al país. Yo lo vengo diciendo y todo el mundo debe estar alerta», expresó Chávez, en un discurso ante soldados durante una ceremonia de ascenso de oficiales militares.
El gobernante socialista hizo sus pronunciamientos tras un choque ocurrido el sábado entre chavistas que lanzaban piedras y simpatizantes opositores que acompañaban a Capriles durante un recorrido que éste encabezó por el distrito pobre de La Vega, en Caracas.
El candidato opositor no concluyó su marcha porque la Policía lo obligó a dar a media vuelta.
«Ayer, por ejemplo, ocurrió un hecho muy lamentable, pero eso es evidencia de ese plan», dijo Chávez ante cientos de soldados uniformados en la mayor instalación militar de Venezuela.
«Tenemos que neutralizar los planes de desestabilización», apuntó
El legislador chavista Juan Carlos Alemán coincidió con las afirmaciones del presidente.
Capriles demostró «una actitud irresponsable por hacer un acto en una parroquia que apoya al presidente Chávez», dijo Alemán.
Capriles había hecho un llamado a la calma e intentó evitar que se suscitara algún acto de violencia en medio del forcejeo. La Policía separó a los rijosos antes de que se intensificara la violencia y no se informó de heridos graves.
«Yo no ando recorriendo las calles de Venezuela para pelear con alguien», dijo Capriles. El recorrido de hoy no es el primero del candidato en un bastión de Chávez.
Hasta ahora, la campaña para la elección presidencial ha transcurrido principalmente en calma, pero los observadores advierten que la profunda polarización política y el aumento de las tensiones entre aliados y adversarios de Chávez podrían explotar y teñir de violencia el proceso.
«Existe el riesgo de que los enfrentamientos entre partidarios de ambos bandos, pasen de menores a mayores y amenacen la paz social. Hay una profunda desconfianza y abundan las armas», dijo Michael Shifter, presidente del grupo de expertos Diálogo Interamericano en Washington. «Es posible que prevalezcan las cabezas más tranquilas y se contenga la violencia, pero esa certeza no es segura», apuntó.
Capriles busca el apoyo de la clase trabajadora y de los venezolanos pobres, que conforman la mayoría de los 19 millones de electores del país.
Chávez desmintió que intente socavar los esfuerzos de Capriles para lograr avances en los barrios asolados por la pobreza.
«Nunca hubo en este país tanta libertad para hacer política», manifestó el gobernante.
Chávez, un ex comandante paracaidista, destacó que no ha hecho campaña política de lleno debido a que continúa recuperándose del tratamiento contra el cáncer y atiende sus deberes diarios como presidente. No obstante, se manifestó optimista de que derrotará a Capriles en las urnas.
En los últimos 13 meses, Chávez ha sido sometido a dos operaciones para extirparle tumores de la región pélvica, la más recientes de las cuales se le practicó en febrero.
Chávez no ha revelado los detalles principales de su enfermedad, como el tipo de cáncer que padece ni la ubicación exacta de los tumores.
Después de los tratamientos contra el cáncer que se le han dispensado, Chávez disminuyó la frecuencia de sus presentaciones en público y ha optado por dirigirse a los venezolanos en discursos maratónicos transmitidos por radio y televisión.
«Estoy seguro que vamos a ganar las elecciones. Claro, tenemos que trabajar muy duro», dijo el jefe de estado.
El gerente de campaña de Capriles, Armando Briquet, había solicitado al Consejo Nacional Electoral el envío de representantes a la zona donde ocurrieron los hechos de violencia. Las autoridades electorales no habían respondido a esa petición hasta el momento.AP