La autoridad española disparó balas de goma contra el suelo en señal de advertencia y luego contra los manifestantes después de que éstos lanzaron más fuegos artificiales a los alguaciles
MADRID. Mineros españoles y simpatizantes indignados por las fuertes medidas de austeridad del país se enfrentaron el miércoles con la policía en una de las avenidas más famosas de Madrid, choque que dejó seis inconformes lesionados por balas de goma.
Dos agentes resultaron heridos y siete personas fueron arrestadas.
La marcha de los mineros del carbón en la capital fue para algunos la culminación de una caminata de casi tres semanas hasta Madrid desde las remotas regiones del norte y el este en las que se ganan la vida, y despertó la simpatía de españoles cansados de una serie de medidas gubernamentales que han aumentado los impuestos, facilitado el despido de trabajadores y reducido los apreciados servicios estatales.
Miles de personas recibieron como héroes a los mineros a lo largo de la avenida de La Castellana mientras se congregaban frente al Ministerio de Industria.
Los mineros detonaron fuegos artificiales ensordecedores cuando marchaban y luego los arrojaron a las camionetas de la policía antidisturbios que custodiaba el ministerio, el cual supervisa la industria minera. La policía disparó balas de goma contra el suelo en señal de advertencia y luego contra los manifestantes después de que éstos lanzaron más fuegos artificiales a los agentes, además de piedras y botellas, dijeron testigos.
La mayoría de los inconformes huyeron a las calles laterales en busca de seguridad una vez que estalló la violencia, pero una portavoz de la policía dijo que los socorristas atendieron en el lugar a 22 manifestantes y 10 oficiales por lesiones.
Seis de los inconformes y dos de los agentes fueron llevados a hospitales, dijo la portavoz, quien no pudo detallar su estado de salud y habló bajo condición de anonimato debido a la política del departamento.
El violento fin a la protesta del miércoles en Madrid sigue siendo un suceso relativamente inusual en España. Si bien ha habido enfrentamientos esporádicos en las manifestaciones callejeras españolas a medida que la crisis financiera europea ha empeorado en los últimos años, en gran medida el país ha estado a salvo de la violencia que se ha visto en lugares como Grecia.
El minero jubilado Olvidio González hacía una mueca de dolor mientras se encontraba en un banco de piedra, con una enorme marca redonda y sangre en el lugar donde lo golpeó una bala de goma.
AP