Cada tarde la víctima acostumbraba a llevar a su hijo menor a entrenar en el parque «Trapichito», y este miércoles en horas de la noche, quedó atrapado en un enfrentamiento entre malhechores y efectivos policiales
Una persecución policial durante el pasado miércoles a las ocho de la noche, dejó como consecuencia la muerte de un padre inocente. El hecho ocurrió en la parte trasera del bloque 20 de la urbanización «Trapichito», de Guarenas. Carlos Javier Hernández presuntamente quedó atrapado en la línea de fuego de antisociales y policías.
Al momento del incidente Hernández se encontraba en compañía de su hijo de cuatro años de edad, ya que todas las tardes acostumbraba a llevar al pequeño a entrenar al parque de la referida urbanización, al momento en el que se disponía a retornar a su vivienda se originó el intercambio de disparos. El menor de edad afortunadamente resultó ileso.
Murió en el Llanito
La humanidad de Hernández recibió dos impactos de bala, uno en la mano y otro en la pierna derecha, fuer trasladado al hospital del Seguro Social «Dr. Luisa Salazar Domínguez», posteriormente fue llevado hasta el centro de salud de El Llanito «Dr. Domingo Luciani», donde falleció a las tres de madrugada del día de ayer.
El infortunado residía en el bloque 20 de «Trapichito», y deja en estado de orfandad a un niño de cuatro años y un adolescente de 14. Se conoció que laboraba en una empresa de bocinas de la zona industrial de «Cloris».
Hoy homenaje
Hernández formaba parte de un equipo de softball llamado «Oso» de Terrazas de Vicente Emilio Sojo, por lo que sus compañeros esperan rendir homenaje durante este viernes en el estadio «Saturno Leal». Es importante destacar que el hoy occiso era una persona muy reconocida y querida en su comunidad, por lo que los vecinos mostraron su pesar ente esta lamentable pérdida que sufre la familia Hernández.
Dignora Zea Fernández
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