Rosario Pérez, vecina del sector Las Mercedes de Cúa, denunció que en varias oportunidades cuando ha llegado a la tumba de su hijo se ha encontrado a indigentes durmiendo en la misma
Tomado por los indigentes y consumidores de droga está el cementerio viejo de Cúa, según denunciaron algunos de los pocos deudos que aún se arriesgan a acudir al camposanto.
Una de las afectadas es Rosario Pérez, vecina del sector Las Mercedes de Cúa, quien dijo visitar con regularidad la tumba donde está enterrado su hijo.
Esta humilde mujer narró que en más de una oportunidad ha encontrado durmiendo a sujetos de mal vivir sobre la fosa donde reposan los restos de su descendiente.
«En una ocasión tuve que decirle al muchacho que estaba rendido que me diera un permisito para poder limpiar la tumba», dijo la entrevistada, quien expresó el asombro de ver como el joven se paró, se bañó, se echó desodorante, se vistió y se fue.
Comentó que debido a la falta de seguridad, los pillos han convertido el camposanto prácticamente en su lugar de residencia por lo que es común observar a los sujetos consumir sustancias psicotrópicas a plena luz del día.
«Ya casi nadie viene a visitar las tumbas de sus deudos porque los bandoleros que acá merodean nos roban y sin que podamos hacer nada porque la policía más nunca vino al cementerio», expresó.
Se roban las cruces
Pérez denunció que las cruces, las flores y cualquier otro objeto de valor que tengan las tumbas son robados por los amigos de lo ajeno.
Otra queja de los usuarios es que esta necrópolis es utilizada por extraños para realizar trabajos de brujería de día y de noche.
«Cuando uno camina por los pocos espacios que quedan para desplazarse se topa con muñecos, monedas, velas, piezas de ropa y flores de los trabajos de hechicería que hacen en las tumbas», añadió.
Asimismo la declarante dijo que en el lugar hay varias tumbas profanadas y que en oportunidades se ha topado con restos humanos, en estado de descomposición.
Estas prácticas se registran en medio de la alta maleza que abunda en el cementerio debido a la falta de mantenimiento.
También indicó que algunas áreas del camposanto son utilizadas por parejas del mismo sexo que realizan actos impropios.
Un llamado al alcalde de Urdaneta, Edicson Sarmiento, para que ordene la limpieza y asigne a dos efectivos policiales en el cementerio viejo de Cúa, hicieron los familiares de los difuntos que reposan en este sitio.
«Queremos que a través de este medio el alcalde nos escuche porque necesitamos atención oficial, ya que los que están aquí enterrados son nuestros familiares», pidieron.
MIP-TUY Agencia / Jean Carlos Rodríguez
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