Desde hace unos meses familia está viviendo en un depósito, ya que su única vivienda no ha sido entregada, a pesar de haberlo solicitado desde hace seis años
Hasta las oficinas de redacción del diario La Voz, en Guarenas, se dirigió Dominga Ávila con el propósito de solicitar públicamente al ciudadano Gustavo Piccinini el desalojo de la vivienda que ella le había alquilado, ya que no tiene lugar donde vivir.
Ávila informó que desde el año 2003 inició un contrato con el señor Piccinini, en el que dio en arrendamiento su vivienda ubicada en el Parque Residencial La Campiña, de la urbanización La Rosa, de Guatire, el que se fue extendiendo hasta el año 2007, año en el que le pide al inquilino el desalojo de la vivienda.
Sin embargo, en ese momento, mediante un convenio con la dirección de Inquilinato, ambas partes acordaron dar prórroga a la solicitud de desalojo, ya que el ciudadano Piccinini no contaba un lugar a donde ir, por lo que Ávila accedió a la propuesta.
Por su parte la señora Ávila informó que ya ha emitido varias cartas de desalojo al señor Piccinini, ya que necesita su vivienda, puesto que desde hace unos meses está viviendo en un depósito, ya que no cuenta con otra vivienda donde vivir cómodamente.
En tal sentido la señora Ávila exige al inquilino desaloje la vivienda, ya que se encuentra enferma y ya no puede seguir dando prórroga a la solicitud de entrega de la casa, al mismo tiempo hace un llamado al Ministerio del Poder Popular para Vivienda y Hábitat a que tomen cartas en el asunto, ya que es una señora de la tercera edad y no cuenta con otro lugar donde vivir.
Dignora Zea Fernández
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