MÉXICO. La octava tormenta tropical de la temporada en el Atlántico, «Helene», que se debilitó ayer a depresión tropical cuando llegó a tierras mexicanas, ha comenzado a disiparse, aunque seguirá dejando fuertes lluvias en los estados de Veracruz y Tamaulipas, informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
En su último boletín publicado a las 22.30 hora local (03.30 GMT), el SMN informó que los «remanentes de la depresión tropical» causarán «lluvias fuertes a puntualmente intensas y viento fuerte» sobre el litoral de Veracruz y Tamaulipas.
La depresión tropical «Helene», calificada con un índice de peligrosidad «fuerte», se ubica en el sur de Tamaulipas, a 15 kilómetros del municipio de Ciudad Mante.
Se desplaza hacia el noroeste a 6 kilómetros por hora, mientras desarrolla vientos sostenidos de 45 kilómetros por hora y rachas de 65 kilómetros por hora.
El SMN recomendó extremar precauciones a la navegación marítima en el Golfo de México y aconsejó a la población de las entidades afectadas que atiendan a las indicaciones emitidas por el Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) ante las lluvias que «pueden incrementar el riesgo de inundaciones y deslaves».
Por sus condiciones de debilitamiento, informó, este será el último aviso que el SMN dará sobre «Helene».
El Sinaproc bajó la alerta de roja (alta peligrosidad) a naranja (peligrosidad media) en la zona sur de Tamaulipas y a amarilla (peligro leve) para el resto del estado y para Veracruz.
La llegada de la depresión tropical «Helene» a México tiene lugar después de que otra tormenta, «Ernesto», que llegó a ser huracán de categoría 1 en la escala Saffir-Simpson de 5 niveles, dejara 12 muertos a su paso por este país la semana pasada.
Agencias