Desde hace un año se derrumbó un muro de gavión y aún las enormes rocas están en el solar de una vivienda y se encuentra cerrada la vía
Como una indolencia gubernamental calificaron habitantes de la calle La Paz de la Zona 2 de Las Brisas de Charallave, el hecho que se derribara un muro de gavión hace más de un año y aún no se hayan retirado los escombros, asistido a los afectados y reanudado el paso vehicular luego del colapso de la vía.
Este derrumbe vial, que se originó producto de los intensos aguaceros que sacudieron la zona en julio de 2010 y se acentuaron en septiembre, mantienen en riesgo a tres familias que viven a orillas de la carretera.
Una de las más perjudicadas es María León, ya que los escombros cayeron justo en el solar de su casa y hasta el presente existen enormes piedras. “Hoy por hoy la casa de mi mamá está agrietada y se inunda cada vez que llueve. Además se corre el riesgo que continúen los deslizamientos y se derribe parte de la cocina”, dijo Carmen de León.
Agregó que su madre está en silla de ruedas y en esta vivienda residen unos 6 niños y cuatro adultos.
Destacó que el derrumbe desestabilizó el terreno, al extremo tal que fue necesario cerrar la vía, para evitar que continuaran los deslizamientos de piedras y tierra. “Ni siquiera porque este cierre incomunicó a las personas que residen en la parte alta de esta comunidad, se han tomado los correctivos del caso”, señaló Carmen León.
Agregó que reside a pocos metros de la casa de su madre y su vivienda también corre el riesgo de caerse si continúan los deslizamientos, los cuales están ocurriendo poco a poco. “Nos cansamos de pedir ayuda en la alcaldía de Charallave, sin lograr ninguna atención y para prueba está el tiempo que lleva esta problemática sin solución”, dijo.
Por su pare una vocera del consejo comunal Francisco de Miranda Circuito II, señaló que se presentaron proyectos para solventar la situación y al parecer están engavetados, porque no hay recursos. “Eso fue lo que le dijeron a los voceros del Circuito I, que están detrás de estos trabajos”, comentó la declarante.
Reubicación
En la calle La Paz existen otras dos familias que viven en constante peligro, ante el riesgo que tienen que sus casas se derriben y tampoco han sido tomadas en cuenta.
Las lluvias derrumbaron la parte trasera de uno de los inmuebles y su ocupante se refugió en un cuartito; mientras que en otra de las casas, está a punto de caerse la platabanda.
Los vecinos lamentaron la mala memoria del alcalde José Ramírez. “Él nació y se crió en esta zona y solo nos visita cuando viene a buscar votos, del resto nos ignora y lo que es peor aún no le da prioridad a las obras ni atiende los llamados de la comunidad”, dijeron.
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