Ocho funcionarios de la División de Inteligencia de la Guardia Nacional Bolivariana, serán investigados por el Cicpc, para determinar su responsabilidad en el asesinato de Soledad Longa Verdú, de 38 años de edad, muerta durante un tiroteo que efectivos de ese organismo, protagonizaron en la calle Real de Pinto Salinas, la tarde de este mares.
En medio de las denuncias formuladas por la comunidad el día del hecho, donde responsabilizaban del crimen a efectivos de la Policía de Caracas las dudas fueron despejadas. La policía Científica estableció que eran funcionarios de la GNB y no los primeros quienes dispararon, cuando supuestamente iban tras la captura de un azote del sector conocido como “Maikel El Dientón”, señalado de varios crímenes en sector de Caracas.
De acuerdo a la versión policial, los uniformados, que están destacados en el Distrito 51 de la GNB, ubicado en el callejón Sanabria de El Paraíso, llegaron en busca del sujeto y al hallarlo, fueron tras él, pero el hombre logró correr huyendo hacia la calle Real de Pinto Salinas, donde en medio de la línea de fuego quedó la mujer que padecía de retardo mental.
Testigos del crimen, familiares y otras personas que resultaron heridas cuando los vecinos se alzaron para tratar de linchar al presunto asesino, declararon este mismo martes ante la División contra Homicidios del Cicpc.
Fuentes policiales señalaron que los guardia que participaron en el procedimiento, ocho en total, se encuentran a la orden de su despacho y están debidamente identificados. En las próximas horas serían llevados a rendir declaraciones ante la policía científica. Además le pidieron al organismo castrense, consignar las armas que portaban para el momento del tiroteo, a fin de determinar cual de ellos efectuó el disparo que hirió mortalmente en la cabeza a Soledad Longa.
Los deudos de la víctima, acudieron este miércoles a la morgue de Bello Monte, en busca del cuerpo. Otro grupo se fue a la Alcaldía del Municipio Libertador, a fin de solicitar ayuda para cubrir los gastos del funeral y el entierro. Dijeron ser una familia humilde, sin recursos económicos para tal fin.
Maribel Saavedra, prima de la fallecida, pidió a los entes gubernamentales, asistir al grupo familia. Contó que la madre de Soledad, también es una mujer enferma y las seis personas que viven en la vivienda de la calle Real, subsisten con dos pensiones, de la abuela y una tía de la víctima.
Por su parte, Roberto Longa, tío de la víctima, exigió una vez más a las autoridades que se haga justicia. Aseguró que el hombre que le disparó a su sobrina fue capturado por los vecinos, pero “cuando lo apadrinaron los otros funcionarios, se fue”, indicó.
Según se conoció, la confusión que se produjo entre la comunidad, al señalar a Policaracas como responsable del hecho, ocurrió porque efectivos de ese cuerpo de policía municipal, llegaron en apoyo al sitio, cuando los vecinos se alzaron para tratar de linchar al un efectivo.
Luego del asesinato, los vecinos quemaron la moto del funcionario y trancaron las calles, quemando basura, para exigir justicia. Hasta la mañana de este miércoles, sus familiares no sabían donde sería el velorio, debido a que debían esperar que la Alcaldía de Caracas, les consiguiera una funeraria.
AA