Un Barcelona muy superior dejó que el Real Madrid saliera vivo del Camp Nou (3-2) cuando ya estaba fundido. Una clarísima ocasión malograda por Messi y un error garrafal de Valdés en la recta final dejan el título de la Supercopa abierto para la vuelta.
El conjunto blanco logró marcar dos goles con una ocasión y media y sacó el máximo rendimiento a un planteamiento rácano, propiciado por su falta de rodaje, la baja de un hombre clave para empujar al equipo a defender más adelante, como Pepe, y a la enorme exigencia del rival. Porque si alguna vez le había podido meter mano a esMadrid sale vivo del Camp Nou Un Barcelona muy superior dejó que el Real Madrid saliera vivo del Camp Nou (3-2) cuando ya estaba fundido. Una clarísima ocasión malograda por Messi y un error garrafal de Valdés en la recta final dejan el título de la Supercopa abierto para la vuelta.
El conjunto blanco logró marcar dos goles con una ocasión y media y sacó el máximo rendimiento a un planteamiento rácano, propiciado por su falta de rodaje, la baja de un hombre clave para empujar al equipo a defender más adelante, como Pepe, y a la enorme exigencia del rival. Porque si alguna vez le había podido meter mano a este Barça había sido apretándole arriba, pero en plena canícula estival, con una temperatura de más de treinta grados, una humedad relativa del cien por ciento y apenas un mes de preparación, hacerlo más de diez minutos seguidos parece tarea imposible. te Barça había sido apretándole arriba, pero en plena canícula estival, con una temperatura de más de treinta grados, una humedad relativa del cien por ciento y apenas un mes de preparación, hacerlo más de diez minutos seguidos parece tarea imposible.