Los conjuntos de Real Madrid y Barcelona se juegan una vez más un título. Se trata de la Súpercopa de España, a dos vueltas
De ganar la Supercopa, a Cristiano solo le faltaría obtener la Champions con el Real Madrid
Una vez más se verán las caras Barcelona y Real Madrid para definir un trofeo importante.
Mientras los catalanes le brindaron una despedida emotiva a Pep Guardiola y recibieron con afecto a su discípulo Tito Vilanova, el Real Madrid sigue apostando por José Mourinho y su particular estilo. Dentro y fuera de la cancha. De hecho El entrenador abrió el paraguas y por si llueve calificó este objetivo como el menos importante de los cuatro que afrontará en la temporada.
Si bien el título de Liga obtenido por el Merengue parece tener más peso que la Copa del Rey ganada por los Culés, la realidad es que aquí ambos llegan en igualdad de condiciones en pos de quedarse con la Supercopa de España.
Si bien el técnico portugués pone especial énfasis en señalar a la Liga como el torneo más prestigioso, nadie puede ocultar que la Champions es el objetivo más deseado y que, al mismo tiempo, fue el título que le faltó a la Casablanca para firmar la temporada ideal.
El último antecedente nos recuerda el gesto de un Cristiano ganador pidiendo calma en Camp Nou, justo donde se enfrentarán este jueves. Aunque en la estadística reciente el Barsa tiene un claro dominio sobre su clásico rival.
Por otro lado, mientras los blaugranas lograron incorporar al camerunés Alex Song, el Real Madrid sigue tironeando por el croata Luka Modric. Una negociación tan dilatada que hasta un hacker mal informó por un prestigioso medio español que el jugador del Tottenham ya había llegando a la capital española.
A esto le sumamos distintos comienzos de temporada. Los de Mou padecieron ante el Valencia y no Salieron de un empate mientras que minutos después el Barcelona desenfundó su gen futbolístico en su máxima expresión, bailó y goleó a la Real Sociedad y hasta se dio el gusto de poner en escena un regreso goleador y emotivo del Guaje Villa.
Claro que el duelo Messi-Ronaldo no pasa inadvertido. La Pulga tiene una obsesión: Volver a convertirle al Madrid después de un año sin hacerlo. De hecho la última vez fue por este mismo trofeo con un doblete en el partido de vuelta en el que significó el primero de los 4 títulos obtenidos por los catalanes en la temporada. Claro que en el inicio liguero de esta campaña, el último domingo, Lionel hizo dos goles en 15 minutos y Cristiano tuvo un día para el olvido. Y hasta en términos personales circulan por carriles distintos. Mientras el argentino sigue en la dulce espera, cuentan los medios españoles que el portugués parece sentirse afectado por problemas amorosos.
Aunque la verdad está en el campo, donde se definen las grandes historias. También vinculadas con el sentimiento.
AP/Andres Kudacki