Simón Bolívar revivido gracias a Néstor Caballero, Premio Nacional de Teatro 2012, y el grupo Séptimo Piso
Para Néstor Caballero, hombre parco en sus valuaciones sobre trabajos ajenos, este “Longanizo” le resultó ‘maravilloso’ por la audacia del joven Piñeres y la enternecedora entrega del ya primer actor Alexander Rivera
Dios solo aprieta pero no ahorca y es por eso que los mejores homenajes son recibidos y disfrutados mientras vivimos. Lo asume y lo dice el dramaturgo Néstor Caballero, precisamente cuando conquista el Premio Nacional de Teatro 2012 y además le montan y hacen temporada, en el Celarg, con una de sus obras más desgarradas, como es “Longanizo”, sobre Simón Bolívar, El Libertador, según la creativa puesta en escena lograda por Dairo Piñeres y la estremecedora actuación del joven Alexander Rivera.
Obra
El máximo galardón de las artes escénicas criollas es para Néstor Caballero porque reúne una treintena de obras de comprobada calidad, las cuales conquistaron no menos de 34 galardones, dentro y fuera de su amada Venezuela. Él mismo montó “Longanizo” en el Fortín del Zamuro de Ciudad Bolívar, en 1988;luego lo estrenaron en el Teatro San Martín de Caracas y fue suspendido por un accidente que sufrió el actor Sebastián Falco durante la primera función. Lo representaron en Portugal con un intérprete de raza negra. Hay varios grupos de teatro popular, no profesional, que lo han exhibido a lo largo y ancho de Venezuela. El Teatro Profesional Estable de Maracay lleva más de 100 funciones y lo tienen en su repertorio. Otro montaje, muy importante para el momento y que aún están viviendo por la exclusión, ha sido el logrado por los indios Mapuches, en Chile. “Me enterneció aquello porque lo único que pedían de entrada era algo de beber o de comer, para luego de la obra quedarse conversando sobre ella. He ahí el teatro en toda su función social de reflexión”, acota el autor. Y el más reciente espectáculo es el del grupo Séptimo Piso.
El monólogo “Longanizo” recrea los postreros días del Libertador Simón Bolívar, quien ante el llamado de la muerte, evoca los episodios más significativos de su existencia. En este unipersonal se utilizan diversos recursos del psicodrama para plasmar al hombre débil y delirante acosado por los recuerdos. El público se enfrenta a un ser de carne y huesos y quien sobre todas las cosas no es infranqueable, un héroe desmitificado. Tras mucho luchar con su pasado, este Bolívar evoca los fantasma de sus grandes amores: María Teresa del Toro, a quien idolatró toda su vida; Manuela Sáenz, quien despertó en él una pasión desenfrenada, y a la joven Ana Lenoit, la última mujer que buscó antes de morir.
En síntesis, “Longanizo” es un relato escénico que da vida al Bolívar impetuoso, rebelde, que ofreció toda la fuerza de su espíritu por la libertad de la patria y de un continente, para quedar colmado de desolación y tristeza al final de su vida. El Libertador se muestra sensible ante el apodo que sus detractores colombianos habían usado para referirse a él, Longanizo, como una manera de aludir a sus antecedentes mestizos; pues en la Plaza Mayor de Bogotá vivía un pobre hombre, un demente que vestía casaca azul, con muchísimas condecoraciones, andaba descalzo alrededor de la plaza dando arengas en una lengua extraña….y a quien le pusieron el nombre de “Longanizo”.
Montaje
El grupo teatral Séptimo Piso celebra sus 17 años de vida artística con la puesta en escena de “Longanizo”. Su director Dairo Piñeres admite que este trabajo escénico representa un reto en su carrera para lo cual ha contado con un actor que es uno de los más talentosos de la nueva generación y un equipo artístico que trabajaron creativamente para un espectáculo, donde la historia sobre Bolívar y sus últimos momentos son una aventura hacia lo mágico maravilloso.
Piñeres se muestra irreverente con el Bolívar de mármol o bronce y lo desnuda incluso para mostrar buena parte de los sufrimientos vividos a lo largo de su heroico periplo, apuntalado en la poética prosa de Caballero y en la estremecedora caracterización que aporta Rivera. Son menos de 60 minutos de violencia visual y verbal para enseñar que sí hubo un hombre que desafió al destino y a todos los dioses y aunque pereció en su batalla dejo una secuela de libertad, en la cual persisten millones de latinoamericanos desde hace más de 200 años.
Para Néstor Caballero, hombre parco en sus valuaciones sobre trabajos ajenos, este “Longanizo” le resultó “maravilloso” por la audacia del joven Piñeres y la enternecedora entrega del ya primer actor Alexander Rivera. Las luchas por el mejor teatro y la libertad no cesan y menos ahora con estas juventudes, reiteramos nosotros.
Dramaturgo 2.0
Néstor Caballero –su nombre legal es Néstor Martínez Caballero (7 de julio de 1951)- nació en Aragua de Barcelona, Anzoátegui. Escritor y guionista, docente y definitivamente un teatrero de lujo Ha escrito y publicado más de 30 obras. Otras de sus piezas son: “La última actuación de Sarah Bernhardt”, “Las bisagras o Macedonio perdido entre los Ángeles”, “Con una pequeña ayuda de mis amigos”, “El rey de los araguatos”, “Los taxistas también tienen su corazoncito”, “Si naciste sin corazón en el pecho”, “Musas”, “Míster Juramento” y “Las lunas de Maisanta”, entre otras. Escribió la novela “Naranjas Dulces”, publicada por Monte Ávila Editores Latinoamericana. Guionista de la película “Huelepega”, dirigida por Elia Shneider. Escritor y guionista de la película “Maisanta”, dirigida por Román Chalbaud (preproducción). Sus piezas han sido representadas en Venezuela, Cuba, Colombia, Argentina, República Dominicana, Estados Unidos, Alemania, España, Canadá, Brasil, México, Perú, Francia e Irán. Se considera un dramaturgo 2.0 y es por eso que casi toda su producción está disponible, para los dispuestos a pagar los derechos de autor, en la web: nestorcaballero.com
Edgard Antonio Moreno Uribe
http://elespectadorvenezolano.blogspot.com