Habitantes claman por mayor seguridad en las vías de la zona
Así lo aseveraron familiares y vecinos de las víctimas, quienes alegaron que eran hombres trabajadores y no tenían problemas con nadie.
Piden a las autoridades hallar a los culpable del hecho que enlutó a las comunidades San Fernando y El Cristo, de la parroquia El Guapo, en el municipio Páez.
Eran alrededor de las 7:00 de la noche del jueves cuando Roger Antonio Flamez de 47 años de edad, junto a sus socios William Reynaldo Rodríguez Chirinos de 29 y Luis Arturo Caldera Sucre de 22, partieron como de costumbre a comprar verduras y hortalizas en el Mercado de Coche, en Caracas, sin saber que en el camino delincuentes acabarían con sus vidas.
Y es que, se presume que cuando venían de regreso fueron interceptados por llamados «piratas de carretera», a la altura del Distribuidor Kempis, en la autopista Gran Mariscal de Ayacucho, sentido Guatire-Caucagua, en donde fueron ultimados por delincuentes armados, para despojarlos del vehículo y la carga que trasladaban.
Se conoció que a las 10:00 de la noche, Flamez llamó a su esposa para avisarle que ya iba de vuelta a la casa. Esa fue la última vez que la mujer escuchó la voz de su marido.
Al notar que eran las 3:00 de la madrugada y aún su pareja no llegaba, le llamó nuevamente pero él nunca contestó. La situación puso en alerta a los familiares de las víctimas, por lo que salieron a buscarlos, creyendo que tal vez se habían quedado accidentados en el camino.
Sin embargo, no fue así, los cuerpos sin vida de los tres hombres fueron hallados, la mañana del viernes en una cuneta de la referida vía del Oriente del país.
De acuerdo a la versión policial, presentaron múltiples impactos de bala. También se supo que los homicidas se llevaron el vehículo de Flamez, un camión marca Chevrolet, modelo G-10, placa 1215BB, de color azul.
Funcionarios de Centro de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), trabajan en las investigaciones , a fin de dar con el paradero de los autores de hecho.
Luto en El Guapo
El crimen de los comerciantes causó indignación en los sectores San Fernando del Guapo y El Cristo, lugares donde residían las víctimas.
Afirmaron que los hombres llevaban años dedicándose al negocio de la distribución de verdura y hortalizas, las cuales repartían por todo el lugar, sobre todo en caseríos y poblados de difícil acceso.
En este sentido, lamentaron lo sucedido y pidieron a las autoridades que se hiciera justicia por lo sucedido. «Exigimos que se hallen a los culpable, esto no puede quedar impune, los tres eran hombres de bien que lo único que hacían era trabajar, no tenían problemas con nadie», exclamó la hermana de uno de los occisos.
«Vías de Barlovento son una guillotina»
Habitantes de la región de Barlovento en el estado Miranda, le hacen un llamado a las autoridades a que se aboque a combatir la inseguridad en las vías.
Los lugareños aseguran que los llamados «piratas de carretera», operan día y noche en el lugar atracando y secuestrando a transportistas y camioneros y conductores particulares.
Denuncian que estas bandas entre ellas, la peligrosa agrupación delictiva conocida como “Los Capracios”, los tienen atemorizados. Cuentan que interceptan a los viajeros, atravesando cauchos o vehículos en la vía obligándoles de esta manera a frenar, en ese momento aprovechan para salir del matorral y apuntarlos sus armas.
«Les quitan todo y si la víctima se resiste, acaban con su vida sin contemplación», exclamó un residente, quién no quiso revelar su identidad por temor a represalias.
También se conoció que lanzan bombas molotov a los automóviles que por allí transitan. «A más de un carro hemos visto incinerado, esto se tiene que acabar clamamos por más seguridad y alumbrado en la carretera», agregó
Y es que, según el reclamo de los afectados, la falta de iluminación y la poca presencia policial permiten que estos grupos armados hagan de la suyas sin que nadie se atreva a ejercer control sobre ellos.
Secuestro express
Conductores que transitan por la vía de Oriente, están expuestos a que los roben, maten o secuestren, lamentaron habitase de la región barloventea. Así lo afirman lugareños, quienes aseguran que este último delito «se ha puesto muy de moda en la zona».
Relatan que más de un comerciante de las parroquias Río Chico, El Guapo, Tacarigua de La Laguna, Paparo y San Fernando del Guapo, en el municipio Páez, del estado Miranda, han sido víctimas de bandas dedicadas al plagio, no sólo una sino hasta dos veces.
Comentan que son interceptados en la vía, por sujetos armados, que los obligan a entregarles el vehículo y los «ruletean» por varias horas, tiempo en el que aprovechan para llamar a los familiares y pedir rescates que varían entre los 100 y 300 mil bolívares.
«Lo peor de todo es que a algunos les ha tocado pagar hasta dos veces, porque a los seis meses los vuelven a secuestrar», apuntó un vecino.
Nelyabith Bello
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Fotos: Giovanni Martínez