¡TU SUEGRA..! ¿aliada o enemiga?

Siempre será mejor no discutir con ella. Si hay un comentario ofensivo convérsalo con tu pareja, para que, luego, él o ella lo converse con su madre, para así no involucrarte directamente…

“A pesar de que los dos estaban contentos con la relación que habían iniciado que tardó en volverse seria, Víctor no sospecharía que tendría que lidiar con una suegra que le haría pasar algunos malos ratos entre indirectas, sarcasmos y hasta fuertes descalificaciones”

A veces, la suegra puede ser la mejor aliada de la relación hasta, muchas veces, estar de parte del yerno o de la nuera en vez del hijo o de la hija. Sin embargo, en otras tantas ocasiones, aquella puede transformarse en la peor amiga de la unión conyugal, tal como la famosa Endora, la mamá de Samantha, suegra de Darwin, de la vieja pero popular serie Hechizada, que siempre fue la piedra en el zapato en la relación marital de su hija con Darwin.

En definitiva, los miembros de la relación son quienes deberán ponerle límites a la suegra, una vez que se le recuerde que su participación no irá más allá de las críticas constructivas, evitando así que ella cree tensiones innecesarias en la unión marital.

1. Una presencia que se hace notar

Samantha ya se había resignado a que no conseguiría su media naranja. Lo había intentado pero sumando una serie de fracasos que la habían hecho de dudar de que aquello conocido como felicidad fuese un deseo realizable, al igual que formar un hogar.

Llevaba Samantha una melena hasta los hombros, tenía un cutis terso y una mirada transparente que ponía al descubierto sus pensamientos tal como la luz del sol cuando amanece dejando todo a la vista de quien mira. Aunque ya no era una jovencita, tenía mucho por vivir y bastante por brindar, así que aún le quedaba el tiempo suficiente para realizar sus sueños, incluso el de ser madre.

En un juego del destino, Samantha conoció a Víctor. Apenas intercambiaron unas cuentas palabras la simpatía se hizo presente y con ella la química de la mano los asaltó para acercarlos y motivarlos a pensar en darse una oportunidad que bien se la merecían los dos por lo que habían sufrido y por las decepciones que habían recibido.

Víctor, de lindos ojos, buen porte, soñador, no tardó en convertirse en la compañía perfecta para Samantha, y ella tampoco necesitó mucho tiempo para ser la mujer que él había deseado tener y que sólo la habría conocido ahora, cuando también se había resignado a que la felicidad les llegaba a unos pocos por lo que sería casi imposible que ésta lo tocara y lo bendijera con un hogar feliz.

A pesar de que los dos estaban contentos con la relación que habían iniciado que tardó en volverse seria, Víctor no sospecharía que tendría que lidiar con una suegra que le haría pasar algunos malos ratos entre indirectas, sarcasmos y hasta fuertes descalificaciones que despertarían un gran rencor en Víctor que jamás había vivido una experiencia similar, ya que, más bien, las madres de sus excompañeras sentimentales habían sido siempre sus aliadas.

2. Un amor que rápido se vuelve serio

Por esos juegos del destino, rápidamente, Samantha y Víctor se juraron amor eterno. Acto seguido, en un gesto propio de un caballero, le pidió a Sam, como cariñosamente, la llamaba, ir a conocer los padres de ella. Ahí todo bien. Eligió la vestimenta que mejor lo representaba para la ocasión y se confió de su buen humor para ganarse a la madre de su hija, sin sospechar que necesitaría mucho más para congraciarse con ella.

La visita en casa de la que sería su suegra le dejó ronchas a Víctor. La mamá de Samantha le hizo un interrogatorio propio de un investigador policial al que pensó que no sobreviviría.

Después de superada aquella experiencia, la futura suegrita de Víctor le daría unas cuantas arremetidas que lo harían desear estar lo más alejado que fuera posible de ella, a pesar de que Samantha le insistía que aquello de los cuestionamientos, dudas y algunas ofensas era pasajero, pero el asunto se volvía más complejo y difícil de sobrellevar con cada visita como también con cada llamada telefónica de la suegrita que no perdía oportunidad de poner a la luz pública cuanto defecto o asunto no le gustara de quien pronto sería su yerno.

Samantha, por otro lado, tenía una buena relación con la mamá de Víctor. Curiosamente, hasta la mamá de Samantha le manifestaba a la suegra de Sam una sincera simpatía que, curiosamente, no le devengaba a Víctor, que era el más interesado en recibirla.

De esa manera, los meses pasaron para dar tiempo a que la unión de Víctor y Samantha se consolidara, pero con la presencia de la madre de Samantha que pasó en convertirse en una amiga inoportuna a una enemiga de cuidado, a la que tendrían que ir ganando usando algunas estrategias que lo llevarían a comportarse tal como ella quería para obtener su confianza y afecto, lo cual no sería algo fácil en un primer momento ni tampoco en un segundo, tercer ni cuarto intento.

3. Una suegra de cuidado

Una vez en casa de la suegra, Víctor fue víctima de unas de tantas palabras ofensivas de la madre de Samantha. Con mucho esfuerzo, él trató de contenerse hasta lograrlo, pero se cercioró de que su ahora esposa Sam escuchará los insidiosos comentarios de ella. Luego, en el hogar de ambos, él le comentó a Sam sobre esas palabras ofensivas, con la finalidad de que la hija confrontará a la madre, para resolver el conflicto, sin involucrarlo directamente a él.

Afortunadamente, Samantha y Víctor vivían aparte. Lejos de la suegra de ella. No obstante, decidieron marcar aún más la distancia con la mamá de Samantha e involucrarla en lo verdaderamente importante, aquello que no podía escapar de su rol de suegra. Sin embargo, lo más trascendente fue que decidieron que aquello no afectará la relación, que cualquier arremetida de la suegrita no influyera para nada en ese amor que se devengaban y que los había unido hasta el presente. y que harían lo imposible para que los mantuviera juntos por siempre.

Si tu suegra  no es tu aliada

Siempre será mejor no discutir con ella. Si hay un comentario ofensivo convérsalo con tu pareja, para que, luego, él o ella lo converse con su madre, para así no involucrarte directamente.

Cada quien tiene su rol en la relación. Ese rol tiene límites. Si envuelves a la suegra más de la cuenta, te pasará factura. A veces, respetar los límites y salvar distancias ayuda considerablemente a evitar tragedias

Isabel Rivero De Armas

8 isabelrivero70@hotmail.com

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