Una empresa estadounidense está desarrollando una moto voladora. La máquina utiliza dos rotores y se pilota casi como una moto normal. El propósito es conseguir mayor velocidad y seguridad. También, dice Aerofex —la empresa fabricante—, «cambiar la forma en que la gente percibe y utiliza el vuelo».
El invento lleva en desarrollo al menos desde 2008 y ha tenido que superar muchas dificultades. Según cuentan en su «bitácora de vuelo», su primer prototipo se estrelló contra un arbusto, que además incendió.
También tuvieron que aprender a controlar las turbulencias del despegue. De hecho, tuvieron tantos problemas con el control automático de estabilidad que optaron por dejarlo en manos del piloto. La moto interpreta sus movimientos y los suaviza o amplifica para ejecutar las maniobras. «El resultado —contraintuitivo— es una estabilidad dinámica sin necesidad de software», aseguran.
El desarrollo todavía está en una fase muy incipiente, por lo que no es probable que puedan verse pronto en circulación. Además, según Europa Press, los primeros modelos se desarrollarán para el ejército.
Agencias