Activistas sirios dijeron que los rebeldes derribaron el jueves un avión de combate del gobierno en la provincia norteña de Idlib, la segunda ocasión en una semana que los combatientes de la oposición se adjudican el derribo de una aeronave en la cada vez peor guerra civil del país.
Dos grupos activistas, los Comités de Coordinación Local y el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, aseguraron que el avión fue visto estrellándose cerca de la base aérea de Abu Zuhour. El activista Alaa al-Din, en Idlib, dijo que los rebeldes lo derribaron con ametralladoras pesadas.
Un video transmitido por la estación satelital panárabe Al-Arabiya mostró lo que parecía ser una persona en paracaídas y a los rebeldes festejando y asegurando que se trataba del piloto. No pudo verificarse la autenticidad del video.
El gobierno no había hecho comentarios hasta el momento, y no se pudo confirmar el reporte de manera independiente.
Durante el mes pasado, el régimen del presidente Bashar Assad ha dependido mucho más de los ataques aéreos, incrementando los combates con los rebeldes mientras sus fuerzas por tierra han extendido la batalla en varios frentes, incluyendo las dos ciudades sirias más grandes: Damasco y Aleppo. El ejército ha realizado ataques aéreos en las regiones del norte de Idlib y Aleppo, cerca de la frontera con Turquía, así como en la provincia oriental de Deir el-Zour.
El redoblado uso de la fuerza aérea probablemente es un factor en el alto número de muertes diarias, que según los activistas promedian entre 100 y 250 recientemente.
Esta fue la tercera ocasión este mes en que los rebeldes aseguran haber derribado un aeronave del gobierno.
A principios de semana, los combatientes de oposición dijeron que derribaron un helicóptero en el barrio de Jobar, en Damasco, mientras que el gobierno confirmó que el helicóptero se había estrellado en el área cercana de al-Qaboun. El 13 de agosto los rebeldes aseguraron hacer derribado un avión de combate MiG-23 y haber capturado al piloto en Deir el-Zour. Siria dijo que el piloto se expulsó del avión por una falla técnica en la aeronave.
De ser confirmado lo que aseguran los rebeldes, sería otro golpe al régimen de Assad, que ha tenido problemas para apagar la rebelión en el país incluso a pesar de que su artillería es mucho potente que la de la oposición.
Los activistas calculan que más de 20.000 personas han muerto desde que se inició el levantamiento contra Assad hace más de 17 meses.