¿Se imagina una cámara de fotos con una pantalla de 4,8 pulgadas, un procesador de cuatro núcleos y equipada con Jelly Bean, la última versión de Android? Y que además tenga un sensor de 16 megapixeles y un zoom óptico y táctil de 21 aumentos? Pues exactamente esa es la cámara de fotos que presentó la coreana Samsung en la IFA de Berlín.
Se llama Samsung Galaxy Camera y, para entendernos, es como si se hubieran unido en un solo dispositivo un teléfono móvil Android con una cámara de fotos de altas prestaciones. Lo único que no puede hacer la cámara es hablar, pero todo se andará.
Desde la pantalla, HD Súper Clear LCD, se pueden visualizar, por supuesto, las fotos que realicemos, pero también se puede descargar y manejar, como en un smartphone, cualquier aplicación de la tienda de Android. La cámara, además, se conecta directamente a Internet tanto por wifi como a través de las redes móviles, tanto 3G como 4G.
Lo cual significa que podemos enviar de inmediato las fotos que hagamos a cualquier red social o por correo electrónico, o almacenarlas oline en Dropbox o sitios similares. Por supuesto, también podemos editar las imágenes al instante, algo que resulta sencillo gracias al gran tamaño de la pantalla y a un catálogo de hasta 35 herramientas de edición que incorpora la propia cámara.
El zoom óptico de 21 aumentos de GALAXY Camera se puede controlar mediante el botón o mediante la pantalla táctil y permite sacar fotografías lejanas con una calidad asombrosa, mientras que la Estabilización Óptica de Imagen garantiza una claridad y nitidez absolutas. El sensor BSI CMOS de 16 megapíxeles y 1/2,3 pulgadas muestra las imágenes con gran brillo cromático y resolución, mientras que su gran angular de 23mm permite sacar fotos impensables en las cámaras de los smartphones. Agencias