La presidenta argentina, Cristina Fernández, debió quedarse en tierra al detectarse un fallo en el avión presidencial «Tango 01» antes de su despegue, informaron hoy medios locales.
La mandataria se disponía a viajar en la noche de viernes desde la sureña ciudad de Río Gallegos (2.800 kilómetros al sur de Buenos Aires) hacia la vecina localidad de El Calafate, donde Fernández tiene una residencia privada, pero el vuelo se canceló antes del despegue tras detectarse un fallo en una de las turbinas.
Fernández había arribado a Río Gallegos en el «Tango 01» en la tarde del viernes.
El diario La Nación, de Buenos Aires, dijo que el piloto del avión mayor de la flota presidencial argentina, Sergio Velázquez, su tripulación y la custodia presidencial revisaron la turbina izquierda del «Tango 01» ante el impedimento de poder despegar.
Periodistas de Río Gallegos, que observaron la maniobra, refirieron que la mandataria ya estaba en el avión cuando se detectó el fallo y resolvió bajarse al ser informada del inconveniente.
Según informó el diario Clarín, luego que la mandataria dejó el aeropuerto rumbo a su residencia en Río Gallegos, la aeronave fue abordada por mecánicos y técnicos, en un área reservada del aeropuerto.
El «Tango 01», un Boeing 757 adquirido por el Estado argentino en 1992, ya había sufrido desperfectos por lo que recambiaron una de sus turbinas el año pasado.