Los jugadores japoneses aceptaron participar en el Clásico Mundial de Beisbol de 2013, con lo que pusieron fin a su amenaza de boicotear el evento debido a una disputa sobre la forma en que se reparte el dinero del torneo.
El sindicato de jugadores había exigido que Japón, dos veces campeón defensor, controlara todos los ingresos por patrocinio y licencias generados por su participación en el torneo. En la actualidad, todo ese dinero se reúne y distribuye por el organizador del torneo: las Grandes Ligas.
Después de una reunión en agosto con los organizadores del torneo en Nueva York, funcionarios de la Asociación de Béisbol Brofesional de Japón dijeron que algunos ingresos del patrocinio y las licencias se quedarían en Japón.
«Creo que todo el mundo está feliz de que podamos elegir a los jugadores de la más alta calidad», dijo el comisionado de la asociación japonesa, Ryozo Kato. «Tenemos que armar un equipo que tenga la intención de ganar».
La ronda en Asia se realizará en marzo en Tokio, con Japón enfrentando a Cuba, China y el ganador de la fase de clasificación asiática de noviembre, en Taiwán.