Los afectados solicitan ser desalojados, ya que el cerro donde habitan fue declarado en alto riesgo porque continúan los deslizamientos de tierra
Unas veinticinco familias quedaron incomunicadas al derribarse la vía principal del sector Unión, situado en la parte alta de Madosa en Charallave, producto de los torrenciales aguaceros que han sacudido la zona en los últimos días. Los afectados habilitaron una trocha para poder llegar hasta sus hogares.
Tras esta contingencia se declaró la zona en alto riego, por Protección Civil, toda vez que continúan los deslizamientos de tierra y se evidenciaron profundas grietas donde están ubicadas algunas viviendas.
Según comentaron Leidys Palma y Mercedes Rojas, la vía presenta fractura desde hace 6 años (2005), luego de los trabajos de excavaciones que se hicieron para construir la vía para el ferrocarril, en ese entonces por parte de Contuy Medio; posteriormente el IFE mantuvo un monitoreo en la zona e incluyó a estas familias en un proyecto habitacional. Transcurrieron los años sin ninguna respuesta y con los últimos trabajos del IFE para construir torrenteras se debilitó más el terreno y con las fuertes lluvias se cayó la carretera.
“De esta situación se notificó a Protección Civil y Minfra y hoy por hoy estamos en condiciones críticas y por obligación nos tienen que reubicar, porque el riesgo que corremos es grande, porque el cerro se está derribando”, apuntaron las vecinas.
Aunado a la incomunicación estas familias quedaron sin el suministro de agua y también está a punto de colapsar la red de agua servida.
Habilitar refugio
En la calle El Gas de Madosa habitan en total unas 50 familias, que se han visto limitadas de emprender algunas mejoras en sus viviendas, porque la zona fue declarada en alto riesgo y por esta condición les niegan la entrega de materiales de construcción en la Alcaldía de Cristóbal Rojas.
Sostienen los vecinos que es preciso que se habilite un refugio donde se lleve a las 50 familias que allí habitan, “porque todas están en riesgo”.
Asimismo se debe hacer una inspección general de la zona, porque a consecuencia del debilitamiento del terreno por el paso del ferrocarril se derribó un racho y sus ocupantes están viviendo arrimados con familiares.
No pasa el aseo urbano
Como suele ocurrir en las comunidades charallavenses, a la parte alta de Madosa tampoco llegan los camiones recolectores de basura desde hace un mes y medio. En esta zona la basura está acumulada en un recodo de la vía generando nubes de moscas, gusanos y otras alimañas, atraídas por la descomposición de los alimentos.
MIP-TUY Agencia
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