Irresponsable es hacer sonar un pito para anunciar por televisión el despido de 20.000 trabajadores de alta calificación que habían llevado a Pdvsa a un nivel de excelencia capaz de establecer a nivel mundial récord de horas continuas de actividad sin que se produjera un accidente, récord de horas sin que hubiera un lesionado en algún accidente, sin que un trabajador falleciera por causa de alguno
Que la denuncia de falta de mantenimiento como causa de la explosión en Amuay y la tragedia subsiguiente raya en lo inhumano e irresponsable se atrevió a aventurar el saliente.
Irresponsable es hacer sonar un pito para anunciar por televisión el despido de 20.000 trabajadores de alta calificación que habían llevado a Pdvsa a un nivel de excelencia capaz de establecer a nivel mundial récord de horas continuas de actividad sin que se produjera un accidente, récord de horas sin que hubiera un lesionado en algún accidente, récord de horas sin que un trabajador falleciera por causa de alguno.
Irresponsable son las tomas de los bienes de empresas contratistas de Pdvsa para asumir sus funciones, sin fórmula de juicio, arriesgando la eficiencia en la operación y por supuesto eliminando la posibilidad de reclamo alguno.
Inhumano es haber desalojado de sus casas con la fuerza pública, sin que mediara decisión judicial alguna a esos trabajadores, sus esposas e hijos, incluidos adolescentes y niños. Inhumano es haber irrespetado su derecho al trabajo y la inamovilidad consagrada en la ley respetada desde su promulgación por Carlos Andrés Pérez, Luis Herrera Campins, Jaime Lusinchi, de nuevo CAP y Rafael Caldera. Un cuarto de siglo.
Inhumano es haberles negado el pago de sus prestaciones sociales ganadas a fuerza de trabajo y obligarlos a acudir a los tribunales para obtenerlo y que a diez años de los hechos siga pendiente de decisión.
Inhumano es haberlos perseguido con saña, inventándoles delitos y obligándolos a abandonar el país.
Irresponsable es manejar los ingresos de Pdvsa como una caja chica a su leal saber y entender, que ni es saber, ni es capaz de entender lo que significa que el ejercicio del Poder Público acarrea responsabilidad.
Irresponsable es no entender que los actos del Poder Público que menoscaban los derechos consagrados en la Constitución y las leyes empeñan la responsabilidad penal, civil y administrativa de quienes los dictan y los ejecutan.
Irresponsable es conducir en 10 años a Pdvsa del nivel de excelencia reconocido mundialmente al estado caótico que hoy impera en ella, creado por la irresponsabilidad del saliente y de sus ministros Alí Rodríguez Araque y Rafael Ramírez. Esa responsabilidad abarca las pérdidas materiales en la refinería y las pérdidas humanas.
Oswaldo Páez Pumar