Una segunda niña fue encontrada ocho horas despues dentro del vehículo
PARÍS. Hasta la noche de ayer la policia esperaba los resultados de la autopsia de los cuatro cadáveres encontrados el pasado miércoles junto al lago de Annecy, para dilucidar las circunstancias de un drama que ha conmocionado a la opinión pública gala.
Además, la niña de 7 años encontrada dentro del vehículo en el que fueron tiroteadas tres de las víctimas ha comenzado a hablar, tras haber superado la conmoción inicial, indicó el fiscal de Annecy, Eric Maillaud.
Los investigadores han comenzado a efectuar pruebas de ADN sobre material recogido en el lugar de los hechos, una zona boscosa de Chevaline, junto al lago de Annecy, en los Alpes franceses.
Allí fueron encontrados por un ciclista los cuerpos sin vida de cuatro personas, tres de ellas en el interior de un vehículo con matrícula británica y el cuarto, de un ciclista del lugar.
Junto a ellos, la niña de 7 años apareció con heridas de gravedad, de las que se recupera en un centro hospitalario.
Una segunda niña, de 2 años, fue descubierta por los agentes entre los cadáveres del vehículo, ocho horas después del drama.
Según los primeros datos de la investigación, los fallecidos forman parte de una familia de origen iraquí instalada desde hace años en la periferia sur de Londres, que pasaban unos días de vacaciones en un cámping cercano a la zona de crimen.
Los cuatro fallecidos recibieron varios disparos practicados con un arma automática de gran calibre y todos ellos tenían impactos en la cabeza.
En cuanto a la niña de 7 años fue brutalmente golpeada y también presentaba un balazo en un hombro, pero sobrevivió gracias a la intervención del ciclista que denunció el suceso, un expiloto de la fuerza aérea británica que le practicó los primeros auxilios.
Los investigadores policiales buscan la colaboración de quienes puedan dar pistas sobre un vehículo todoterreno que algunas personas vieron en la zona poco antes del crimen.
Según el rotativo “Le Parisien”, los investigadores siguen la pista de una diferencia familiar entre el conductor y propietario del vehículo y uno de sus hermanos, que le había amenazado de muerte hace un año por unas diferencias sobre el reparto de la herencia de su padre, fallecido en ese momento.
Agencias