Un conservador Chuck Norris, la latina Eva Longoria, una anfitriona de lujo como Sarah Jessica Parker o el singular monólogo de Clint Eastwood. Las celebrities tienen siempre un hueco reservado en la campaña presidencial estadounidense.
«Sabemos que usted ama su familiay su libertad tanto como Gena y yo lo hacemos. Por eso, ya no podemos quedarnos sentados tranquilamente o permanecer al margen viendo a nuestro país seguir la senda del socialismo o de algo mucho peor.»
Con estas palabras, la popular estrella de la televisión Chuck Norris y su esposa Gena advertían a todo el país de un “peligro inminente”:
“Estamos aquí para hablar de una creciente preocupación que todos compartimos. Nuestro gran país y nuestra libertad están siendo atacadas. Muy posiblemente, nuestro país tal y como lo conocemos podría perderse para siempre si no cambiamos el rumbo de quienes nos dirigen”.
El llamamiento se dirige sobre todo a los estadounidenses evangélicos cuya desidia, según la esposa de Norris, fue una de las causantes de la victoria de Obama en el 2008. Los evangélicos suelen votar la al partido republicano por defender algunos de sus valores tradicionales. Pero este año, la religión mormona de su candidato Mitt Romney podría echar atrás su voto.