El hallazgo de una extraña forma circular de unos 18 metros de diámetro en el fondo del mar Báltico levantó todo tipo de especulaciones sobre su naturaleza. Su perfil extraordinariamente regular parecía indicar que se trataba de un objeto artificial. Su descubridor, el sueco Peter Lindberg, aseguró no haber visto nunca nada parecido.
La fotografía se trata de una imagen de sonar del fondo del golfo de Botnia, un estrecho brazo de mar de unos 700 km. de longitud situado entre Finlandia y Suecia. Arriba, a la izquierda, aparece una extraña anomalía de forma circular, de unos 18 metros de diámetro. El objeto se encuentra a unos noventa metros de profundidad y fue descubierto durante una exploración oceánica por el investigador sueco Peter Lindberg, que desde hace dos décadas se dedica a buscar barcos hundidos y a recuperar sus cargas.
Sin embargo, el famoso «ovni del Báltico» no es más que un depósito glaciar, una formación rocosa arrastrada por el hielo hasta el mar hace miles de años. A esa conclusión ha llegado Volker Brüchert, profesor asociado de Geología de la Universidad de Estocolmo, tras estudiar las muestras facilitadas por su descubridor, el cazatesoros Peter Lindberg.
Por supuesto, la localización exacta del objeto no ha sido revelada por Lindberg, que se garantiza así la exclusividad del (posible) hallazgo. Lo que sí ha dicho que el supuesto ovni se encuentra a unos 90 metros de profundidad en el fondo del golfo de Botnia, un estrecho brazo de mar de unos 700 km. de longitud situado entre Finlandia y Suecia.
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