El jardinero dominicano fue seleccionado el Latino de la Semana en la Liga Nacional. Adrián Beltré logró la designación en la Liga Americana por tercera semana seguida
El dominicano Alfonso Soriano tuvo un inicio de carrera con los Yankees, allá por el 2001, en que parecía un futuro candidato al Salón de la Fama.
Pero su ritmo frenético se desaceleró y pasó a ser un buen pelotero, por encima del jugador promedio, pero ya sin pretensiones de Cooperstown.
A sus 36 años, convertido en un veterano, de vez en cuando tiene destellos de su grandeza de antaño, como para que nadie se olvide de que aún es capaz de hacer grandes cosas de vez en cuando.
Como esta semana del domingo 2 al sábado 8 de septiembre, en que resultó ser una máquina de empujar carreras y fue el mejor jugador latino de la Liga Nacional.
No necesitó Soriano un average extraordinario para ser sumamente productivo. En 29 turnos al bate, el dominicano disparó ocho hits (.276), con cinco carreras anotadas y diez remolcadas.
El jardinero de los Cachorros de Chicago bateó un triple y tres cuadragulares como extrabases y tuvo un promedio de slugging de .655.
Su compatriota y compañero de equipo Starlin Castro también disfrutó de buena semana, al conectar 11 imparables en 27 ocasiones (.407), con dos anotadas y seis impulsadas.
Castro tuvo entre sus hits tres biangulares y un triple, para un slugging de .593.
Otro sobresaliente en los últimos siete días fue el venezolano Marco Scutaro, quien ha tenido un renacer desde que fue transferido de los Rockies de Colorado a los Gigantes de San Francisco.
Scutaro disparó 12 hits en 31 veces, para average de .387, con cinco anotadas e igual cantidad de remolques.
Otro venezolano que le dio duro a la pelota fue el cátcher Miguel Montero, de los Diamondbacks de Arizona.
Montero se fue de 27-9 (.333), con cinco anotadas y siete impulsadas , un doblete, un cuadrangular y slugging de .481.
Y en medio de las frustraciones de una campaña miserable, los Marlins de Miami han disfrutado del impulso tomado en estos finales por el dominicano José Reyes, la gran firma del equipo antes de iniciarse esta temporada.
Reyes pegó nueve imparables en 28 turnos, para .321 de average, con tres anotadas y ocho carreras empujadas.
Como extrabases, disparó un doble y un par de triples, para slugging de .500.
También entre tanta miseria, los fanáticos de los Marlins descubrieron a un jugador colombiano que deja el corazón sobre el terreno en cada salida: Donovan Solano.
Defensor de segunda y tercera bases, Solano comenzó a jugar como titular tras la transferencia del venezolano Omar Infante a los Tigres de Detroit y desde entonces, nadie ha pegado más hits en los Marlins.
Esta semana, el colombiano se fue de 31-10 (.323), con tres anotadas y cinco impulsadas. Un biangular fue su único extrabases y su slugging fue de .355.
Al que parece habérsele acabado la gasolina es al puertorriqueño Carlos Beltrán, que había tenido un inicio explosivo con su nuevo equipo, los Cardenales de San Luis.
Esta vez, Beltrán no existió en lo absoluto en el plato, al irse en blanco en 14 turnos (.000), con tres abanicados.
Trifecta de poder
Pareciera como que a los peloteros se les estuviera acabando la gasolina, tras una larga temporada que se acerca a su final.
Incluso al dominicano Adrián Beltré, mejor jugador latino de la Liga Americana en las dos semanas anteriores, que repite por tercera ocasión seguida, aunque con números más discretos.
El tercera base de los Vigilantes de Texas bateó nueve hits en 30 turnos, para average de .300, con cinco carreras anotadas y seis impulsadas.
Cinco de sus nueve imparables fueron extrabases: un triple y cuatro cuadrangulares, para un promedio de slugging de .767.
Uno que regresó con fuerza tras pasar por la lista de lesionados fue el antesalista dominicano de los Yankees de Nueva York, Alex Rodríguez.
En 23 veces al bate, A-Rod sonó siete imparables (.304), con cinco anotadas y seis empujadas.
Entre sus hits sumó un par de dobles y dos jonrones, para slugging de .652.
Dos jugadores consiguieron elevados promedios, aunque en menos veces al bate.
El dominicano Jesús Montero, de los Marineros de Seattle, y el cubano Kendrys Morales, de los Angelinos de Los Ángeles, dispararon respectivamente un hit cada dos veces que fueron a batear entre el domingo 2 y el sábado 8 de septiembre.
Montero se fue de 16-8 (.500), aunque sólo anotó una carrera y remolcó dos. Su único extabases fue un bambinazo y su slugging fue de .688.
De sus nueve hits, cinco fueron extrabases: cuatro biangulares y un triple, para slugging de .833.
El novato sensación de los Orioles de Baltimore, Manny Machado, también brilló con el madero, al disparar diez cohetes en 29 turnos (.345), con cinco anotadas y ters empujes.
Machado bateó hits de todas las dimensiones: seis sencillos, dos dobles, un triple y un vuelacercas. Su slugging fue de .586.
Otro dominicano, Tony Abreu, antesalista de los Reales de Kansas City, resultó muy productivo en sus pocos turnos al bate de la semana.
En 16 veces sonó seis imparables (.375), anotó dos carreras y remolcó seis. Un triple fue su único extrabases y su slugging fue .500.
Su compañero de equipo, el cátcher venezolano Salvador Pérez, sigue afianzándose como un jugador estelar de todos los días.
Pérez bateó de 21-7 (.333), con cuatro anotadas y cinco impulsadas, dos biangulares, un cuadrangular y slugging de .571.
Pero mientras Adrián Beltré sigue caliente con su bate, su compatriota Nelson Cruz, que debería ser su complemento en la alineación de Texas, se enfrió totalmente.
Cruz ligó apenas cuatro hits en 27 veces (.148) y se poncho en nueve oportunidades.
Y uno que lleva semanas de sequía es el veterano cubano de los Yankees de Nueva York, Raúl Ibáñez, autor de un solitario hit en 17 veces (.059), con un abanicado.
Clemens intraficable
Roger Clemens lanzó el viernes cuatro entradas y dos tercios sin recibir carrera para los Skeeters de Sugar Land de la Liga Atlántica independiente, mientras su hijo mayor Koby recibía detrás del plato en contra del equipo de Long Island.
El siete veces ganador del premio Cy Young lanzó un primer episodio perfecto antes de conseguir su único ponche cuando sacó a Brandon Sing al arrancar el segundo inning. El primer imparable fue un sencillo con dos outs de Matt Esquivel en la misma segunda entrada. Retiró en orden en la tercera y permitió un sencillo en la cuarta. Asimismo, retiró a los primeros dos del quinto inning antes de abrazar a su hijo y salir al dugout.
En su primera aparición con los Skeeters, el mes pasado, lanzó tres entradas y un tercio sin recibir carrera.
Clemens, de 50 años de edad, lanzó por última vez en las Grandes Ligas con los Yankees de Nueva York en 2007.
Jorge Morejón
espndeportes.com