Fue capaz en la tenencia del balón y siguió marcando hitos: marcó y ganó en Paraguay y sumó cifra inédita con 11 puntos
Otro equipo y otro planteamiento. César Farías meneó la mata y las cosas cambiaron radicalmente para un resultado que permite retomar el camino del mundial de fútbol Brasil 2014: victoria inobjetable sobre Paraguay 2-0, que marca hitos en cuanto a triunfar y conseguir goles en el estadio Defensores del Chaco, de Asunción, además de la suma de puntos. El seleccionador puso en acción a seis jugadores diferentes al cuadro que perdió el viernes en Lima. Lo más significativo, presentó un planteamiento más ofensivo, con agresividad e irreverencia, y los involucrados en la tarea demostraron que sí, que también la Vinotinto tiene capacidad para apoderarse del balón, tocar y poner en jaque a la defensa contraria con armas diferentes al contragolpe y las situaciones a balón parado. El ingreso del joven Josef Martínez, junto a Juan Arango, «Maestrico» González y Luis Manuel Seijas fue vital en ese trabajo, complementado arriba por Salomón Rondón y en el medio por Franklin Lucena y la incorporación de los laterales, especialmente Roberto Rosales. Los criollos fueron, por primera vez, amenaza ofensiva permanente, porque tomaron el balón, tocaron seguido y con precisión y sentido de profundidad, poniendo en jaque a la defensa paraguaya, que debió recurrir constantemente a las faltas y apeló al contragolpe como recurso ofensivo. Hizo mella, en este aspecto -sobre todo por el lado izquierdo- y puso a prueba a los solventes centrales Vizcarrondo y Túñez, mientras el guardameta Dani Hernández salvaba, al menos en 3 ocasiones, lo más difícil del encuentro. Tanto que es preciso señalarlo como figura del partido, a la altura de Rondón, quien marcó los dos goles. El ariete del Rubin Kazan ruso realizó un trabajo agotador, presionando a la zaga, arrastrando marcas, peleando balones aéreos (ganó unos cuantos) y «vacunó» en las dos ocasiones que se le presentaron: la primera a pase milimétrico de «Maestrico», la segunda cuando un tiro libre de Arango, con efecto, no pudo ser contenido por el arquero Villar y Rondón, como los arietes clásicos, estuvo allí -incisivo y en la brecha- para el remate. Al concluir la primera vuelta de 8 partidos, Venezuela está sexta en la eliminatoria mundialista, detrás de Argentina (14 puntos), Ecuador y Colombia (13), Uruguay y Chile (12). Sus 11 unidades -que también hacen historia, pues nunca en esta competencia se había ido más allá de un dígito- le permiten afrontar la segunda con optimismo. No solo por la cercanía, sino porque en la segunda tiene cinco partidos en casa. Y, lo más importante, ahora si generó fútbol del bueno, hasta hizo un gol producto de jugada, mostró lo que tanto se le estaba pidiendo: capacidad en la tenencia del esférico. La parte complicada: se necesitan, para topar con Ecuador en el próximo encuentro (el 16 de octubre), relevos para Vizcarrondo, Seijas y «Maestrico», vedados para esa fecha por acumulación de tarjetas.