El piloto de Red Bull, Mark Webber, a propósito del choque múltiple en Spa Francorchamps que provocó Romain Grosjean, insistió en que “es prioridad evitar que los monoplazas salgan despedidos”, y advierte que hay que actuar pronto en materia de seguridad porque «la suerte se acabará algún día»
Mark Webber ha instado al mundo de la F1 a tomar nuevas medidas de seguridad encaminadas a la protección de los pilotos, si bien ha reconocido no tener una posición clara respecto a la posibilidad de cubrir los habitáculos de los monoplazas, una opción que se viene barajando desde hace años y que ha vuelto a ser tema central de todos los debates tras el accidente protagonizado por Romain Grosjean y Fernando Alonso en la salida del Gran Premio de Bégica.
El veterano piloto de Red Bull ha develado en su columna para la web de la BBC que la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) ha estado estudiando distintas opciones para proteger la cabeza y manos de los pilotos, y parece que «en un futuro no muy lejano» se introducirá algún tipo de protección delantera, «probablemente un tipo de barra estabilizadora». No obstante, el australiano apuntó que la prioridad debe ser evitar que los coches despeguen tras un accidente, algo que evitaría muchos problemas.
«¿Deberíamos actuar cubriendo las ruedas pero dejando abierto el cockpit? ¿O dejando las ruedas libres y optando por una mayor protección del habitáculo? Personalmente, creo que evitar que los monoplazas salgan despedidos es una prioridad mayor, aunque simplemente sea porque sucede más a menudo. Las intrusiones en el cockpit son más raras, aunque hay que tomárselo muy en serio. En ambos casos hemos sido afortunados y todos sabemos que la suerte se acabará algún día», advirtió.
Responsabilidad de pilotos
No obstante, Webber pidió una mayor colaboración de sus compañeros de profesión. «Los pilotos también tienen que tomar responsabilidad. En los últimos diez años el nivel de agresividad se ha incrementado un poco porque los chicos saben que normalmente salen indemnes de un accidente. Pero puedes ser agresivo y seguro o agresivo y temerario.
Siempre he dicho que la F1 no es la última escuela en lo que se refiere a competir».
El piloto de Red Bull también aprovechó la ocasión para lanzar algunos dardos envenenados contra Pastor Maldonado o el propio Romain Grosjean: «La mayoría de los jóvenes que han llegado lo ha hecho bastante bien. Este año, Pastor Maldonado y Grosjean han tenido varios incidentes. Si el de Grosjean en Bélgica hubiera ocurrido en carrera abierta, no habría pasado nada. Pero en lo sucedido, había un montón de coches alrededor, la pista es estrecha y rápidamente se transforma en un accidente serio».
A lo que agregó: «Algunos pilotos están teniendo más incidentes que otros y tienen que tenerlo en cuenta. Deberíamos ser los mejores en lo que hacemos, pilotar en todas las condiciones en todo tipo de pistas, y la etiqueta de piloto tiene que corresponderse con ello. La naturaleza de la F1 ha cambiado con los neumáticos Pirelli y el DRS -adelantar es más fácil ahora-, así que no hay que ir tan a la desesperada en la salida. Por eso sorprende ver algunas de las cosas que están sucediendo en la primera vuelta».
McLaren se opone
al cockpit cerrado
Aunque todas las nuevas mejoras en la seguridad son bien recibidas, el jefe de equipo de McLaren, Martin Whitmarsh, ha afirmado que tal idea podría suponer un riesgo ya que la cúpula estaría completamente cerrada. En su opinión, los cokpits cerrados no son la solución. «Creo que la gente subestima lo que un cockpit debería ser y cómo los cockpits pueden crear una situación peor. Puedes poner esta burbuja de cristal para proteger a los pilotos pero no se puede asumir que, después, sean seguros», afirmaba el británico en Spa-Francorchamps.
Para Whitmarsh, la mayor preocupación es lo que pueda pasar dentro del cockpit cerrado: que el piloto se quede sin visibilidad, que aparezcan líneas en el cristal que dificulten su visión, que el monoplaza vuelque y sea complicado sacarle e incluso que se declare un incendio debido a una avería eléctrica.
La lesión de Felipe Massa en el Gran Premio de Hungría de 2009, cuando un muelle del monoplaza de Rubens Barrichello le golpeó en el casco, y la muerte de Henry Surtees en Brands Hatch tras recibir el impacto de un neumático en su cabeza fueron las causas que llevaron a la FIA a estudiar seriamente nuevas mejoras en la seguridad y a trabajar en el cockpit cerrado para evitar tales infortunios