El conjunto de Nueva York es acosado inesperadamente por los Orioles de Baltimore en la punta de la División del Este de la Liga Americana
Los Yankees de Nueva York encaran en los actuales momentos una de las competencias mas férreas que jamás hayan tenido por quedarse con el título de la División Este de la Liga Americana.
Su dominio de antaño ya es historia y dos nuevos adversarios se lo están dejando saber con creces. Los Orioles de Baltimore y ya con anterioridad los Rays de Tampa Bay han cambiado en este 2012 el orden en dicha división.
Pero aún así, el arquitecto de la escuadra neoyorquina, el gerente general Brian Cashman, confía en que su equipo saldrá airoso cuando concluya la temporada regular de las Grandes Ligas el 3 de octubre.
«Creo en estos muchachos», dijo Cashman antes de perder 6-4 que ante Tampa Bay el viernes en el primero de tres encuentros cruciales para las aspiraciones de ambas novenas.
Pero a estas alturas de la temporada, con algunos jugadores llamados desde las menores en septiembre y las adquisiciones del final de temporada ya hechas, hay poco que el gerente general puede hacer sino otra cosa que ver lo que pasa, y monitorear las lesiones que afectan a la alineación.
«A estas alturas del partido, tengo un asiento de primera fila, pero yo soy más como un fanático donde lo único que podemos hacer es apoyar al equipo de casa», dijo el exitoso ejecutivo del equipo con sede en El Bronx. «Lo único que sé es que tengo un conocimiento más íntimo de lo que estos chicos pueden estar atravesando antes de cada partido, que añade cosas extras a tu plato para pensar o preocuparse. Los fanáticos no saben tanto de lo que pasan como yo lo sé».
Los Yankees se encuentran empatados en la cima de la División Este y por el segundo puesto de comodín con los Orioles con marca de 81-63, tres juegos por encima de los Rays (78-66).
Sadiel Lebrón
espndeportes.com