El chino Yang Xinhai entraba de noche a las granjas a robar y ahí violaba y mataba a las mujeres y asesinaba a hombres y niños con hachas, martillos o palas. Capturado, confesó que el disfrute por el sufrimiento de otros fue su única motivación
Siempre se llevaba ropa nueva y zapatos grandes de la escena del crimen. En octubre del 2002, Yang mató a un hombre y a su pequeña hija de seis años con una pala y violó a la esposa, quien estaba embarazada. La mujer sobrevivió al ataque, pero quedó gravemente herida. Tiempo después sería uno de los testigos en su contra
Yang Xinhai, conocido por la prensa de China como “El Monstruo de Henan”, fue un asesino serial chino que confesó haber matado a 65 personas, además de haber violado a 23 mujeres entre 1999 y 2003, por lo cual fue sentenciado a muerte y ejecutado de un tiro en la nuca.
Yang Xinhai nació el 29 de julio de 1968 en Zhumadian, Condado de Zhengyang, en la Provincia de Henan, China, siendo su familia una de las más pobres de su pueblo. Yang era el más joven de cuatro hijos y aunque siempre fue inteligente, era extremadamente introvertido. Dejó la escuela en 1985, a los 17 años y se negó a regresar a su hogar porque estaba cansado de las penurias que en él se pasaban.
Decidió, entonces, viajar alrededor de China y realizaba trabajos ocasionales como obrero para poder sobrevivir. Sin embargo, duraba muy poco en sus labores, era poco comprometido y tenía una marcada propensión a tomar lo que no le pertenecía, por lo que continuamente tenía que vérselas con patrones encolerizados e incluso con la policía.
Del hurto pasó al robo y de éste a la intromisión en casas de habitación. El robo en China es tan penado como el intento de homicidio, así que, entre 1988 y 1991, Yang fue sentenciado a trabajos forzados en el campo por cometer robos en Xi’an, Shaanxi y Shijiazhuang.
Al ser liberado, lejos de haberse reformado, el individuo era una burbuja de odio a punto de estallar. Su senda delictiva siguió en 1996, cuando fue condenado a cinco años de prisión por un intento de violación cometido en Zhumadian, Henan. Por su buen comportamiento, su pena se redujo a tres años y fue liberado en 1999, sin que las autoridades supiesen que estaban poniendo en libertad a un monstruo asesino.
Sin un centavo en los bolsillos, resentido y con la dureza del sistema carcelario reflejada en el rostro, Yang Xinhai no conocía para entonces una forma honrada de ganarse el arroz y pronto quedaría en evidencia que había sido un error dejar que volviera a pisar las calles.
Los homicidios
Como buen chino, Yang se hizo de una bicicleta y tuvo la oportunidad de relacionarse afectivamente con una mujer. Sin embargo, el amor de ella hacia él terminó pronto cuando se enteró de su historial delictivo anterior y decidió dejarlo. La bicicleta se quedó con él y Yang adoptó una costumbre que no variaría en los siguientes años: viajar por varias provincias en su modesto vehículo de transporte.
Yang cometió sus asesinatos entre 1999 y 2003 en las provincias de Anhui, Hebei, Henan y Shandong. En las noches entraba a la casa de sus víctimas y mataba a todos sus ocupantes, la mayoría de ellos eran granjeros y utilizaba hachas, martillos o palas para matar a golpes a las desafortunadas personas. En ocasiones acabó con familias enteras, violaba y asesinaba a las mujeres y después acababa con la vida del resto de los presentes.
Siempre se llevaba ropa nueva y zapatos grandes de la escena del crimen. En octubre del 2002, Yang mató a un hombre y a su pequeña hija de seis años con una pala y violó a la esposa, quien estaba embarazada. La mujer sobrevivió al ataque, pero quedó gravemente herida. Tiempo después sería uno de los testigos en su contra.
Yang Xinhai fue detenido el 03 de noviembre del 2003 por comportarse de manera sospechosa durante una revisión policial de rutina en Cangzhou, Hebei. La policía lo arrestó preventivamente y tras interrogarlo descubrió que era buscado en varias provincias por sus crímenes y que, prácticamente por casualidad, habían atrapado a un peligroso asesino en serie.
El macabro sujeto confesó haber cometido 65 asesinatos y 23 violaciones, además de varios ataques donde hirió a muchísimas personas. Un total de 49 asesinatos, 17 violaciones y cinco ataques ocurrieron en Henan; ocho asesinatos más y tres violaciones se sucedieron en Hebei; seis asesinatos y dos violaciones los cometió en Anhui y dos asesinatos y una violación en Shandong. Las autoridades policiales encontraron rastros del ADN de Yang Xinhai en varias escenas del crimen.
Tras un alarmante y revelador juicio que conmocionó a la opinión publica nacional en China, el 1ero. de febrero de 2004, Yang fue hallado culpable de 67 asesinatos y 23 violaciones por lo que fue sentenciado a muerte en la Luohe City Intermediate People’s Court, en Henan, siendo ejecutado el 14 de Febrero de 2004, de un tiro en la nuca.
Según algunos medios de comunicación, durante el juicio, Yang Xinhai manifestó que la matanza fue una venganza contra la sociedad como resultado de una ruptura, pues, al parecer su novia lo había dejado a causa de su condena anterior por robo y violación. Desde este momento, empezó a odiar al mundo y más tarde afirmó que disfrutaba al robar, violar y asesinar.
Sin arrepentimientos
Durante el juicio en su contra, Yang Xinhai manifestó, resentido y sin el menor remordimiento: “Yo sólo tenía el deseo de matar y no pensaba si la gente merecía morir. Nada de eso era de mi incumbencia… Nunca desee ser parte de la sociedad. La sociedad no me importa”
Edda Pujadas
Twitter: @epujadas