El recuerdo de Doña Alicia Pietri de Caldera estará siempre presente entre nosotros, brillando como una estrella en nuestros corazones, y este museo fundado por ella se encarga de mantenerla vigente
Hoy queremos rendirle un homenaje sincero a Doña Alicia Pietri de Caldera; con un cariño muy especial ya que conocimos, de cerca, la pasión que esta invalorable mujer venezolana ponía en los planes que ella supieran servirían para mejorar la calidad de vida de sus compatriotas, en este caso concreto se refleja en El Museo del Niño, en donde volcó todo su amor de abnegada y hermosa madre. Quienes tuvimos el honor de compartir con ella sus sueños sabemos de su capacidad de amar a los niños, para ella cualquier niño nacido en el país, y quizás en el mundo, era considerado su hijo y le prestaba la atención que podría requerir. Doña Alicia gracias por ser uno de los ejemplos de ternura de una digna mujer venezolana.
Un sueño hecho realidad
“El día 05 de agosto de 1982, el Museo de los Niños de Caracas abrió sus puertas a los niños venezolanos que, un poco intrigados por lo que aquí podrían encontrar, vinieron a explorar, descubrir y “aprender jugando” los principios de la ciencia, la tecnología, el arte y los valores fundamentales de la sociedad.
El sueño de Alicia Pietri de Caldera se había hecho realidad, tras ocho largos años de conceptualización, diseño y especialmente, de búsqueda de un lugar apropiado para instalar un museo diferente a todos los demás, un espacio dedicado a los niños donde ellos serian los protagonistas pues bajo el axioma “Prohibido no tocar” serian libres para interactuar con las exhibiciones, descubriendo principios científicos y despertando inquietudes y vocaciones que luego serian de gran importancia en el desempeño de su vida profesional. En este centro de exploración y de descubrimiento científico varias generaciones de venezolanos han tenido la oportunidad de aprender a través del juego y el sano entretenimiento En palabras de un niño de aquella época…
“Gracias a Uds. por iniciar mi curiosidad en las ciencias y la medicina desde niño. Ahora tengo la edad del museo”
Este aniversario es ocasión propicia para rendir homenaje a quien fue el artífice de esta “maravillosa realidad”, su fundadora Alicia Pietri de Caldera cuya tenacidad y su amor por lo niños, la hizo luchar contra todos los obstáculos hasta lograr poner al servicio de los niños un complemento a la educación que reciben en sus aulas de clases pues, interactuando con las exhibiciones, refuerzan los conocimientos adquiridos allí.
El derecho del niño a ser niño fue una convicción profunda de Doña Alicia y, al final de su vida, pudo estar segura de haber cumplido su objetivo; y, como ella lo deseaba, el mayor homenaje que se le puede hacer es la sonrisa de los niños disfrutando y aprendiendo en el Museo.
Su inquietud por la niñez venezolana la motivó a crear, organizar y poner en ejecución programas con fines recreativos y educativos dirigidos a los niños. Tales como:
Los Planes Vacacionales, El Programa de Arte y Cultura, Las Ediciones Páginas Para Imaginar, el Día Del Niño Hospitalizado, los Parques De Bolsillo, el programa de televisión sopotocientos, los mini-campos de béisbol, las ediciones “vamos a leer”
Además de su preocupación por los niños, Doña Alicia también mostró especial dedicación por las personas mayores promoviendo el mejoramiento de las casas para ancianos en todo el país.
Y también, su preocupación fue más allá, con el programa “Un Cariño para mi ciudad” dedicado al rescate de las áreas verdes y plazas del Área Metropolitana de Caracas, en colaboración con la comunidad, interesada en el mantenimiento de lo propio.
Las obras de esta insigne venezolana nos inspiran admiración y nos llenan de fuerza para seguir trabajando con el fin de que esta maravillosa realidad, el Museo de los Niños de Caracas orgullo y patrimonio de Venezuela, se mantenga en el tiempo. El recuerdo de Doña Alicia Pietri de Caldera estará siempre presente entre nosotros, brillando como una estrella en nuestros corazones”
Los invitamos a leer las instrucciones de uso de las exhibiciones y a interactuar con ellas, descubriendo principios que no conocíamos y recordando otros que teníamos olvidados para, bajo el axioma del Museo, darnos cuenta de que aprender puede ser muy divertido. Pero sobre todo no le niegue a su hijo o representado la oportunidad de vivir un mundo creado especialmente para esos niños que Doña Alicia amó con todo su corazón
“Prohibido no tocar” la palabra que en ese recinto no existe
Es el axioma fundamental que rige en el Museo de los Niños de Caracas donde, a diferencia de todos los otros museos, se estimula al visitante para que interactúe con las exhibiciones a fin de que por si mismo descubra, explore y “aprenda jugando” pues esta demostrado que, mas que lo que solamente se oye o se ve, se aprende en mayor medida lo que se hace.
Ahora, nuestros visitantes al comenzar su recorrido son abiertamente invitados a interactuar al ver frente al Modulo de Información un cubo de colores de gran dimensión donde se lee “Prohibido no tocar”. Además, en la pared exterior de la exhibición “Jugando a ser Amigo Guía” se lee el proverbio chino que dice: “yo escucho y olvido, yo veo y recuerdo, yo hago y aprendo”
Un Domingo con Salomón
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