El procedimiento no precisa edad, se le practica a cualquier mujer con vida sexual activa
Muchas mujeres llegan a sentirse inconformes con el aspecto de su zona íntima. Con el paso de los años, afirman que ya no disfrutan de la misma forma sus relaciones sexuales como lo hacían antes y buscan volver a tener la confianza perdida. Gracias a la tecnología, hoy en día pueden mejorar no sólo su aspecto estético vaginal, sino que también pueden contrarrestar la atrofia genital y aumentar su gratificación sexual.
Una de las causas de la atrofia vaginal es el paso del tiempo, pues éste hace que disminuya la concentración de colágeno y elastina en la piel, junto a los niveles de estrógeno, alrededor de la quinta década de vida de la mujer. De igual forma, se va perdiendo la juventud de la piel y mucosas, lo que hace que la vagina se sienta más relajada y delgada.
El embarazo y el parto también contribuyen con la relajación en la vagina, pues el paso del bebe por el canal, estira y rompe muchas fibras colágenas que sirven de sostén. De igual forma, el coito, en algunos casos, hace que la cavidad vaginal aumente sus dimensiones.
El Dr. Víctor García Martínez, Ginecólogo, especialista en Cirugía Íntima Láser y Ginecología Cosmética, explica que la atrofia genital, propia de estas pacientes, está caracterizada por sequedad en la zona íntima, dolor durante las relaciones sexuales, picazón o ardor en el área genital; lo que puede afectar profundamente la calidad de vida.
Actualmente la medicina está respondiendo a una de las necesidades de la mujer en cuanto a recuperar su confianza y autoestima. Es por eso que el reshaping vaginal es uno de los procedimientos innovadores que se está realizando. Usando un método no invasivo y con tecnología láser se ha determinado que se puede mejorar la calidad de la mucosa vaginal y la lubricación del órgano. Igualmente, se puede provocar un efecto tensor en las paredes vaginales, que ayudará a crear nuevo colágeno para reforzar y mejorar el sostén vaginal.
“El rejuvenecimiento vaginal láser es un procedimiento no quirúrgico, que se realiza con el láser de CO2 Smartxide2. Utiliza el efecto fototérmico de la luz para contraer las fibras colágenas por debajo de la mucosa vaginal, y así disminuir su diámetro y longitud produciendo un efecto tensor. Además mejora la calidad de la matriz extracelular, promoviendo la síntesis de nuevo colágeno, lo que define un verdadero rejuvenecimiento vaginal”, añade el Dr. García.
Es preferible hacer el tratamiento después de tener el último hijo, porque de lo contrario se pueden perder los beneficios obtenidos con el siguiente parto. Las pacientes deberán ser evaluadas por especialistas (uroginecólogos, sexólogos, según corresponda) para determinar a través de entrevistas, tests, evaluación urodinámica, POP-Q, el diagnóstico exacto y la posterior medida de corrección más adecuada.
El Dr. García explica que es un procedimiento realizado en el consultorio, indoloro, dura de 20 a 25 minutos, y la paciente se puede retirar a sus actividades sociales y laborales de inmediato. Se le solicita reposo de la actividad sexual durante 72 horas. El procedimiento puede hacerse aún al final de la menstruación (cuando el sangrado no es abundante), en presencia de dispositivos intrauterinos y/o cinchas de corrección de incontinencia urinaria.