Tener una casa es la prioridad y el sueño de la mayoría de las parejas jóvenes del país, pero cuando la construyes literalmente con tus propias manos y a tu gusto adquiere un valor incalculable. Esa es la historia de Ericeth Guaramatos de 27 años de edad y su esposo, Joel Rico de 35, quienes terminarán de construir su vivienda con un Certificado Mirandino de Materiales de Construcción sin Deuda.
Al entrar en su vivienda ubicada en Guatire, municipio Zamora, se evidencian los adelantos de la edificación y justo allí se encuentra Joel Rico, con su franela roja muy bien puesta, cubierta con destellos de lo que sería arena o cualquier otro material de construcción y su infaltable lápiz situado en la oreja, justo al alcance de su mano para tomar nota o alguna medida.
“Cuando me dieron la orden del Certificado de Materiales de Construcción que otorga Vivienda Miranda, yo mismo fui hasta la ferretería a buscar los insumos. En poco tiempo he logrado colocar las fundaciones, las tuberías de aguas negras y blancas, -como tenía una pequeña filtración- las hice de nuevo y corregí todo los detalles, incluso hasta la firmeza del terreno, que es lo más importante de una casa y reemplacé todas las tuberías”.
Confiesa tener algo de experiencia en este campo de la cimentación, tanto así que le ha permitido trasmitirle su conocimiento a sus sobrinos. “A ellos les gusta ganar dinero, la mejor manera es enseñarlos a que se lo ganen dignamente, no que busquen la parte fácil, hay que motivarlos al trabajo. Ellos también están construyendo sus casas, y yo les corrijo algunas cosas”.
Como buena familia trabajan en equipo por su porvenir. “Mi esposa está pendiente de prepararme la comida mientras estoy ´echándole pierna´ con la casa, pero muchas veces se queda dormida, porque en ocasiones amanezco y ella no aguanta el sueño, pero yo igualmente sigo hasta que el cuerpo aguante”. Ericeth también aprovecha para comentar que “en algunas oportunidades me ha tocado batir pega y pasarle los materiales a Joel. Al día siguiente amanezco mal, es muy forzado, pero ayudo a mi esposo”.
En esta experiencia cada miembro de la familia ha decidido asumir un rol – previo acuerdo- Ericeth se ocupa del hogar y Joel de la planificación y distribución de la casa, “yo me senté, hice el plano, mi croquis y comencé a tomar las medidas. En función de eso, me dispuse a trabajar, la idea es avanzar y mentalizarte en lo que quieres: Diseñar tu propia casa”. Estas nociones estuvieron acompañadas y enriquecidas del apoyo y asesoría técnica del equipo de Vivienda Miranda.
Ericeth no quiso desaprovechar la ocasión para dar las gracias, “agradezco a mi gobernador Henrique Capriles Radonski, la verdad es que nosotros no teníamos los recursos para terminar de construir nuestra vivienda, con lo que nos dio, logré adelantar mi casa, porque de lo contrario seguiría viviendo en un rancho, con un montón de tablas podridas, ahora tenemos paredes de bloques”.
Por otra parte, con una amplia sonrisa y pensando en su hija, Joel Rico comenta que ella también ha estado involucrada en el levantamiento de la casa, la estamos haciendo en familia, es un trabajo en equipo. “Mi niña está emocionada porque tendrá su propio cuarto, me dice hasta cómo lo quiere y dónde pondrá sus muñecas y sus juguetes. Hasta me ayuda pasándome la pala, no le importa llenarse de tierra”.
Prensa Miranda