- Cambio de comportamiento: ya no te trata como antes. Bien es cierto que las relaciones evolucionan y la etapa del «cortejo» no dura toda la vida, pero cualquier cambio drástico sin justificación —una enfermedad, un despido…— en su comportamiento podría significar algo importante, especialmente si era una persona muy cariñosa y atenta contigo.
- Tiempo compartido: si cada vez están menos tiempo juntos y ya no intentan coincidir para disfrutar de la compañía de ambos es una señal de que se están separando poco a poco y que sus intereses van por caminos distintos.
- Falta de comunicación: en los momentos en que están juntos son incapaces de mantener conversaciones interesantes, más allá de lo que a uno le apetece cenar o de que hay que llevar el carro a revisión. Por la noche, que es cuando más tiempo coinciden las parejas, si él prefiere estar con el computador o la televisión, también es una señal de que es el momento, precisamente, de hablar sobre qué está pasando en la relación.
- Sin planes: cuando tu marido ya no hace planes conjuntos como antes, es una muestra clara de que ya no siente las mismas ganas de compartir el ocio contigo.
- Adiós sonrisas: antes era simpático, se reía con tus ocurrencias y le gustaba hacerte bromas. Sin embargo, ahora nunca se ríen juntos y las carcajadas ya no forman parte de su vida.
- Relaciones sexuales: tradicionalmente se ha dicho que a la mujer era a la que «le dolía la cabeza» como excusa para no mantener relaciones sexuales. Ahora es él el que padece jaquecas continuas o está demasiado cansado por el estrés del trabajo. En el caso de mantener dicha relación eventual, ya no se muestra tan cariñoso contigo.
- Mejor con los amigos: ya no está tanto tiempo en casa. En cuanto recibe una llamada de sus amigos se marcha con ellos al cine, a ver el fútbol…
- Cuestión de detalle: no todos los hombres son detallistas, pero si el tuyo era de los que te sorprendían con unas rosas o te invitaba a cenar de vez en cuando a un restaurante romántico y ya no lo hace —sin excusas por estar en crisis porque siempre puede sorprenderte diciéndote lo guapa que estás o llevándote el desayuno a la cama— es una muestra de que ya no le apetece hacer un pequeño esfuerzo por su pareja.
ABC