14 líneas del transporte público tomaron la alcaldía del municipio Rafael Urdaneta por el secuestro de una unidad, ocurrido el pasado domingo en el sector “Aparay”
Por segunda vez, en menos de un mes y medio, transportistas del municipio General Rafael Urdaneta, protestaron en la mañana de ayer, en demanda de mayor seguridad. El secuestro de una camioneta de pasajeros de la Línea Terrazas de Cúa fue el detonante de esta nueva manifestación que llevó a los profesionales del volante a declararse en emergencia ante el auge delictivo que los azota.
Los choferes, integrantes de 14 líneas del transporte público, estacionaron sus unidades en las adyacencias de la Alcaldía de Urdaneta y paralizaron el casco central de la entidad, por unas cuatro horas, lo que generó un colapso vehicular, particularmente al mediodía.
Los profesionales del volante manifestaron su descontento por no cumplirse las medidas de seguridad prometidas por el gobierno local y las autoridades policiales, el 7 de agosto, cuando igualmente paralizaron la entidad por el secuestro de dos unidades del transporte público, las cuales posteriormente fueron recuperadas por los organismos de seguridad.
Los informantes, quienes sintieron temor hasta de identificarse por el acoso de delincuentes, señalaron que la unidad de pasajeros fue secuestrada junto a su conductor en el sector “Aparay”, cerca de las seis de la tarde del domingo, cuando se dirigía al terminal de pasajeros. Posteriormente, en horas de la madrugada, fue liberado el chofer, e inclusive los secuestradores le dieron 30 Bs. para que abordara un colectivo que lo llevara a su casa.
“Desde el 7 de agosto no habíamos sido víctimas del hampa, lo que quiere decir que funcionaron los operativos de seguridad que se implementaron, tanto en los terminales como en las vías, pero una vez que cesaron estas acciones, nuevamente somos víctimas del hampa común, que encontró una forma de lucrarse con el robo y secuestro de unidades, para luego pedir rescates que van desde los 20 hasta los 40 Bs., dependiendo del modelo de la unidad y el año”, indicó una de las fuentes, añadiendo que esta práctica se hace también con los carros particulares y de allí que urge combatir esta modalidad delictiva.
Soluciones
Los choferes fueron atendidos por el director general de la Alcaldía de Urdaneta, Ismael Marín, la directora de Participación Comunitaria, Edimir Sarmiento y el Director del Instituto de Desarrollo Urbano Endógeno, Mario Verástegui, además de representantes de la Policía Municipal, Estadal y del Sebin.
Se acordó la conformación de una comisión con funcionarios del Cicpc-Tuy y Sebin para hacerle seguimiento al robo de las camionetas, “hasta sus últimas consecuencias”, dijo Marín, añadiendo que asimismo realizarán mesas de trabajo con los choferes mensualmente.
Con estos compromisos se levantó la tranca, no sin la amenaza de los choferes de retomar las acciones si no aparecía la unidad secuestrada.
Los transportistas también manifestaron su interés de conversar directamente con el Ministro de Interior y Justicia, Tareck El Aisami, para plantearle la situación de inseguridad de la entidad, asegurando que de febrero a la fecha, han sido secuestradas 60 unidades.
MIP-TUY Agencia
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