La desfachatez del Presidente no tiene límites, hace unas semanas afirmaba que el 80% de lo que consumimos en Venezuela se produce en nuestro país, contradiciendo totalmente las declaraciones que había dado pocos días antes su Ministro de Alimentación donde evadía el tema de la importaciones crecientes de alimentos, porque eso no era importante. Pero en días recientes el Presidente afirmaba que las importaciones no llegaban a 30%, si sigue así pronto llegará a la cifra real que es exactamente lo contrario, un 70% de lo que comemos los venezolanos es importado. Es tan claro que todo es un “cuento” que ni siquiera es consistente en sus cifras. Y ¿cuál es el resultado de tanta importación? muy sencillo, inflación y más inflación. Mientras menos se produzca en Venezuela, la inflación seguirá fuera de control y los venezolanos seguiremos comiendo puro cuento.
Las cifras oficiales del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) para el mes de julio de la “Canasta Alimentaria Normativa”, reflejan que en apenas ocho meses algunos productos registraron aumentos insólitos. La yuca aumentó más de 41%, el ocumo 34%, las caraotas negras 25%, la avena 19%, el atún fresco 16%, el hígado de res y las naranjas 15%, azúcar, pastas y carne de res 14%, frijoles 13%, huevos 11%, el cambur, las guayabas, la margarina, el Corocoro y el apio 10%. Estos aumentos en tan sólo ocho meses.
Por eso reiteramos nuestra propuesta de Ley de Impulso a la Producción Nacional con incentivos claros a nuestros productores, para que cada día tengamos más cantidad y variedad de productos hechos en Venezuela. Con un nuevo camino económico tendremos una recuperación en la producción nacional que evitará que los precios sigan subiendo todos los días y pudieran incluso bajar, tornando accesibles los alimentos necesarios para que los venezolanos puedan comer bien, porque los venezolanos merecen prosperar y progresar es momento de pensar en el futuro.
En sólo tres semanas todos juntos a Henrique Capriles Radonski lograremos el cambio que merecemos los venezolanos, y así tendremos políticas económicas serias que permitirán que la producción nacional se fortalezca y que las inversiones generen progreso para todos por igual. Por eso seguimos abriéndole los ojos a los venezolanos que todavía creen en el Presidente, para que se den cuenta que está totalmente desconectado de la realidad y de las prioridades de los venezolanos. La verdad es que por el camino que vamos nunca podremos progresar, por eso llego la hora de cambiar, el 7 de octubre vamos todos a votar por el futuro, por el progreso para todos por igual.
Julio Borges