Por segundo día consecutivo, la avenida Sucre de Catia se convierte en escenario de un hecho de sangre. Frente a la Clínica Popular de Catia, fue asesinado en horas del mediodía de este martes, Daniel Rafael Urdaneta Moreno, de 26 años de edad, cuando se detuvo con su camioneta Dodge Ram modelo pick up, a esperar el cambio de luz en el semáforo.
La víctima estaba acompañada por su hermano quien viajaba en el asiento del copiloto. Urdaneta trabajaba en el área de marmolería y acudió como lo hacía una vez por semana, a entregar unos muebles, mesas y rinconeras en Catia.
Cuando llegaron a la avenida Sucre, a la altura de Cooper Centro, se detuvieron porque el semáforo cambió a rojo. Justo en ese instante una pareja de motorizados los sorprendió de frente y el parrillero abrió fuego contra el vehículo.
El conductor recibió varios disparos en el pecho y abdomen, mientras que el copiloto, recibió un tiro rasante en la cabeza. Los asesinos huyeron por medio de la vía, mientras que los ocupantes de la Pik Up, fueron auxiliados por transeúntes que los ingresaron a la clínica popular, pero Urdaneta ya había fallecido.
El joven fallecido vivía en Guarenas, estado Miranda. Su hermano fue quien avisó a la familia que estaba muerto. La víctima tenía dos hijos y dedicaba su vida a trabajar la confección de muebles en mármol que transportaba en su vehículo. La camioneta presentó al menos 13 orificios de bala en el vidrio delantero.
El cadáver de Daniel Urdaneta recibió en la medicatura el número 282 del mes de septiembre
AA.