La obesidad hace peligrar distintos sistemas de salud

    El politólogo Jorge Javier Romero, autor de «Obesidad. ¿Qué hacer? Políticas al vapor», cuya segunda edición, ampliada gracias a la contribución de varios expertos, se presentará el próximo jueves en la capital mexicana, alertó que, de seguir así, los estados no podrán hacer frente a los costes

La obesidad se ha convertido en una «epidemia mundial» que hace peligrar los sistemas de salud y precisa de una «solución integral» en la que se involucre a toda la sociedad, aseguró el politólogo Jorge Javier Romero.
«Si no se toman medidas, se puede llegar a transformar todo lo que se ha ganado en edad, esperanza o calidad de vida, se puede retroceder y eso tiene costes (…), sobre todo en las finanzas de los sistemas de salud», alertó el especialista en una entrevista.
Autor de «Obesidad. ¿Qué hacer? Políticas al vapor», cuya segunda edición, ampliada gracias a la contribución de varios expertos, se presentará el próximo jueves en la capital mexicana, alertó que, de seguir así, los estados no podrán hacer frente a los costes.
De acuerdo con las estimaciones de la Unidad de Análisis Económico de la Secretaría de Salud, citadas en el libro, en el año 2017 el gasto total atribuible al sobrepeso y la obesidad en México alcanzará los 160.000 millones de pesos (12.483 millones de dólares).
«Si siguen creciendo los niveles como lo están haciendo, todos los intentos de crear un sistema de salud universal pueden no llevarse a cabo porque los costes de obesidad y enfermedades asociadas serán enormes», agregó Romero, quien recordó que casi la mitad de la población mexicana sufre de obesidad o sobrepeso.
Ante esta situación, abogó por una «perspectiva integral» que empiece por la educación, que genere un «cambio en el actual estilo de vida» y que permita a la sociedad disfrutar de una inédita disponibilidad de alimentos que no está sabiendo aprovechar.
Es necesario «generar hábitos de vida que hagan compatible una herencia genética de cazadores y recolectores habituados a la escasez de alimentos con el hecho de que ahora sus descendientes están detrás de un escritorio, casi sin moverse», agregó.
Romero apostó por «educar la demanda en lugar de restringir la oferta», pues recordó que, al igual que sucede en el caso de la regulación sobre drogas, es preferible tener «una demanda educada» a imponer más restricciones que no frenan el consumo, por lo que rechazó que toda la carga recaiga en empresas alimenticias.
La mejora de los hábitos alimenticios, recordó, debe ir acompañada de la creación de infraestructuras que hagan posible realizar ejercicio y denunció que el 80 por ciento de las escuelas mexicanas no tienen instalaciones para impartir educación física.
«No se puede promover el ejercicio en ciudades donde no hay parques, donde no se puede caminar, donde caminar es jugarse la vida porque cada vez que uno cruza la calle está a punto de ser atropellado, ya que ni siquiera hay educación cívica para que se deje pasar a los peatones», aseguró.
Además de mayor educación e inversión en infraestructuras, el politólogo consideró necesario regular la llamada «alimentación informal», aquella que, enmarcada en la economía sumergida, está muy arraigada en los hábitos de vida de los mexicanos, quienes acostumbran a consumir los alimentos que se vende en la calle.
A su juicio, «los niños no están engordando en la escuela, sino en sus casas o en la calle», donde tienen acceso a una dieta popular que ha sufrido una severa «deformación» y que actualmente se caracteriza por un notable aumento en la utilización de grasas.
Recordó que antaño, la dieta tradicional estaba basada en numerosos vegetales, algunos tan utilizados como los quelites, hierbas silvestres comestibles que se producían en los alrededores de las plantaciones de maíz, y cuyo uso se ha ido perdiendo con el tiempo. Agencias

«Un mal enfoque»…

«La economía informal pertenece a ese mundo en el que el Estado mexicano no entra y es ahí donde está el principal problema hoy», aseveró Romero, tras considerar que ha habido un «mal enfoque» de las agrupaciones de consumidores, empeñadas en culpar a las grandes empresas de alimentación y olvidándose de la economía informal.
Por todo ello, afirmó que este libro, que se presenta este 20 de septiembre y en el que colabora el doctor en Economía Mario Rodarte, la especialista en Ciencias Políticas Laura Martínez y la experta en Salud Pública y Nutrición Irma K. Manzanares, enfatiza que es «urgente desarrollar políticas públicas que involucren a todos los sectores de la sociedad».
Investigador de carrera del Departamento de Política y Cultura de la Universidad Autónoma Metropolitana y doctor por la Universidad Complutense de Madrid, Jorge Javier Romero actualmente es integrante del Comité directivo de la Coalición Ciudadana por la Educación y del Colectivo por una política integral hacia las drogas.

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