El conjunto italiano fue incapaz de marcar por tercera fecha corrida, esta vez ante el Anderlecht del venezolano Ronald Vargas
El AC Milan, incapaz de marcar en casa por tercera vez seguida, en este caso el martes ante el Anderlecht (0-0) belga en la primera jornada de su grupo de la Liga de Campeones europea, continúa hundido en su crisis particular y dando muestras de debilidad.
En la Serie A sólo tiene tres puntos de nueve posibles, con un triunfo y dos derrotas, y está ya a seis unidades de los colíderes, la Juventus, el Nápoles y la Lazio. En la ‘Champions’, ha comenzado a complicarse con ese empate en casa.
El Anderlecht, un histórico venido a menos desde hace años, llegaba como víctima y consiguió un meritorio empate en San Siro, con un equipo que totalizaba 50 partidos jugados en la máxima competición europea, por los 252 del once lombardo.
Hacía cinco años que los ‘rossoneri’ no encadenaban tres partidos en casa sin marcar un gol. Antes de la visita del Anderlecht, sus ‘tifosi’ tuvieron que sufrir la derrota ante la Sampdoria (1-0) y el Atalanta (1-0).
En la noche del martes al miércoles, Adriano Galliani, número dos del club, y Silvio Berlusconi, el uno, decidieron continuar mostrando su confianza en el entrenador Massimiliano Allegri, al menos hasta el domingo y el desplazamiento a Udine, que se presenta clave.
El equipo evidenció en estos primeros partidos falta de cohesión y de idea de juego, así como problemas defensivos, desorden en el centro del campo y falta de puntería en ataque. Desacierto en todas las líneas y motivos para la preocupación, por lo tanto.
«Se trata de un problema mental», había diagnosticado Allegri anteriormente al hablar de la crisis de su equipo en este arranque de temporada.