Emilio Curbata se preparaba para descansar cuando escucho ruidos dentro de su casa, al salir a ver lo que ocurría fue atacado por unos sujetos, quienes le dispararon en el pecho
Upata, (Especial). Pasadas las 9:00 la noche del miércoles, Emilio Octavio Curbata cerró su licorería, ubicada en la vía hacia Upata, más específicamente en la entrada del asentamiento campesino El Rosario. Acompañado por sus hijos y esposa, subió a su casa, ubicada en la parte de arriba del negocio, según reseñó el portal web de Globovisión.
Minutos después, cuando se preparaban para descansar, escucharon a los perros ladrar. El hombre buscó su arma de fuego y salió al patio a ver qué sucedía. En vista de que los animales no se calmaban, disparó al aire, y en ese momento fue atacado por dos sujetos que estaban escondidos en la platabanda.
Sin darle chance de defenderse, le dispararon en el pecho. Sus hijos y su esposa, al verlo sobre el piso herido y pidiendo ayuda, lo llevaron a la Clínica Manuel Piar; por falta de médicos, fue trasladado al hospital de Guaiparo. Allí murió.
Hermanos y demás parientes de la víctima, de 52 años, durante la mañana de ayer, desde el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), indicaron que Emilio fue víctima del hampa días atrás dentro de su negocio. En ese momento, su esposa les suplicó a los sujetos que se marcharan y así lo hicieron, pero antes amenazaron a Curbata.
En medio de llantos, la pareja de Emilio no pudo dar declaraciones; sólo llegó a decir que espera que se haga justicia por la muerte del padre de sus hijos.
Hombre trabajador
Curbata, desde hace aproximadamente 15 años, era propietario de la licorería que lleva su mismo nombre. Sus parientes aseguran que se trataba de una persona tranquila a la que no le gustaba meterse en problemas.
Presumen que los sujetos que lo amenazaron podrían estar ligados con el crimen. Aunque las autoridades no descartan hipótesis y suponen que se iba a tratar de un robo, un hermano del fallecido señaló que “no pudo ser un robo porque lo atacaron apenas lo vieron. Queremos que se esclarezca el caso”.
Ayer, por ese crimen, las puertas del Cicpc estaban abarrotadas de familiares y amigos de la víctima, que no hicieron más que lamentar lo ocurrido.
Hasta ahora no se tienen pistas sobre la identidad de los criminales, quienes posiblemente sean de ese mismo sector.
Los hijos de Emilio declararon ayer ante el Eje Contra Homicidios de la Policía científica. Los funcionarios, después de hacer varias pesquisas en la escena del crimen, trabajan con la intención de esclarecer el hecho y dar con el paradero de los homicidas.
Inseguridad
Vecinos del lugar indicaron que la zona donde viven cuenta con poco patrullaje policial y que varias calles del sector son “la boca del lobo”.
Aseguran no haber visto a los asesinos huir, pero presumen que se escaparon a pie debido a que no escucharon ningún carro ni moto.
Con la muerte de Emilio son 29 las personas que han fallecido de manera violenta en Caroní en lo que va de septiembre. Tres de ellas eran supuestos delincuentes que fueron abatidos por funcionarios de la Policía del estado Bolívar. Del resto, sólo uno de los casos ha sido esclarecido. Se trata del sujeto que mató a su pareja en Villa Bahía, Puerto Ordaz, después de una discusión. Al único detenido por esas muertes, el tribunal encargado del caso le dictó arresto domiciliario.