El miércoles de la pasada semana, en la nueva sede del Ateneo de Caracas, tuvimos el gusto de juramentar a Periodistas por el Progreso, otro grupo de profesionales que se une a la campaña para llevar a Henrique Capriles Radonski a la presidencia de la República.
Este encuentro de periodistas y trabajadores de los medios de comunicación era uno de los más esperados entre los numerosos gremios que están apoyando la candidatura del Progreso. Y era esperado, porque la relación entre el gobierno y la prensa independiente es el mejor termómetro de la salud de una democracia.
Lamentablemente, los venezolanos hemos sido testigos de incontables desencuentros entre el poder y los medios por más de una década. Esto habla de que la salud de nuestra democracia no está bien. Como lo declaró una vez la profesora Gloria Cuenca, en Venezuela la libertad de expresión está en terapia intensiva.
Alegaron estos profesionales a través de un documento leído en el acto, “innumerables agresiones verbales y físicas, ausencia de protección jurídica y personal, amenazas a la libertad de información y expresión, cierre de medios, específicamente el de RCTV y más de 40 emisoras y, por consecuencia, la eliminación de puestos de trabajo, limitaciones al acceso a las fuentes oficiales, imposición de censura previa y hostigamiento para inducir a la autocensura.”
A tan graves denuncias, por demás conocidas de la comunidad internacional, todos debemos unir nuestras voces como ciudadanos, porque el cerco a los medios de comunicación nos afecta a todos, como receptores de una información que nos permite evaluar al poder.
Si los funcionarios que trabajan para nosotros colocan trabas en el libre flujo de la información entre las instituciones y la ciudadanía, la conclusión es clara: algo se quiere esconder, algo está mal.
Por eso es que la lógica nos lleva a la necesidad de cambiar al gobierno. Son casi tres lustros con el mismo proceder equivocado y sin ninguna señal de querer cambiar.
Si el presidente no cambia, entonces estamos en nuestro derecho de cambiar al presidente, por las vías legítimas y democráticas que pone a nuestro alcance la constitución nacional.
Periodistas por el Progreso manifestó su voluntad de apoyar al presidente Capriles para que propicie una interrelación respetuosa entre el Poder Ejecutivo y los trabajadores y los medios de comunicación; permita el acceso de los comunicadores sociales a las fuentes informativas oficiales; no ejerza presiones ni censura sobre los comunicadores y los medios; no utilice las pautas de propaganda y publicidad oficial para premiar o castigar a los comunicadores y medios que apoyen o critiquen la gestión gubernamental, entre otros vicios que el próximo gobierno debe corregir con urgencia en este ámbito.
Coordinador nacional de Independientes por el Progreso
Noel Álvarez
Twitter: @alvareznv