El pasado martes falleció un menor de apenas dos días de nacido por presentar una grave anomalía física – no poseía el orificio anal- y sin embargo fue dado de alta desde este centro médico, bajo un supuesto informe que rezaba su “buen estado de salud”. Este hecho que ha causado conmoción en la opinión pública y ha generado miedo entre algunas parturientas que recurren a este hospital
Lo que inició como la celebración del milagro de la vida, de un momento a otro terminó bajo el lamentable velo de la muerte. Así sucedió en la vida de Mireya Mendoza, una joven madre de apenas 19 años, que perdió a su bebé de dos días de nacido, tras una supuesta negligencia médica.
El sábado en horas de la tarde, Mendoza ingresó al Hospital Domingo Luciani en labores de parto, por lo que fue rápidamente atendida y dio a luz a Andry Ortiz. En apariencia, todo trascurrió con total normalidad; sin embargo, el menor se mantuvo hospitalizado en el reten de neonatos, pues presuntamente no había pediatras disponibles para su realizar su evaluación y posterior acta que les permitiera llevarlo a su hogar.
Supuestamente, fue al mediodía del pasado lunes que un galeno de guardia, luego de la revisión correspondiente emitió la orden de salida, sin percatarse que el pequeño presentaba una malformación ano-rectal, es decir, no poseía el orificio anal.
Según versiones de algunos familiares, el informe rezaba que el recién nacido había defecado durante su estadía en el centro, y que además poseía “óptimas condiciones de salud”.
La pesadilla
Pero al llegar a su hogar, ubicado en el barrio La Bombilla de la parroquia Petare, municipio Sucre, se percataron que las cosas no andaban bien. El niño comenzó a presentar inflamación en su abdomen, sumado a un llanto incesante, por lo que decidieron llevarlo al Centro de Diagnostico Integral (CDI) más cercano.
En el lugar, los médicos se dieron cuenta de la anomalía conocida como “ano imperforado”, por lo que supuestamente el niño impulsaba heces a través de su conducto urinario. No obstante, ya era demasiado tarde y no pudieron salvarle la vida. Andry Ortiz falleció al mediodía del pasado martes.
Temen que se repita
Esta desgarradora historia, ha calado y causado conmoción en la opinión pública; lo que ha generado inquietud y miedo entre las parturientas que recuerden a este hospital para traer al mundo a sus hijos, pues temen que pueda sucederles situaciones como esta.
Tal es el caso de Verónica Maites, cuya identidad fue cambiada por su temor a que se le fuese negada la atención, quien a pesar de afirmar que el trato médico es “cuestión de suerte”, indicó que ya le tocó vivir (hace unos cinco años) una experiencia similar en el mismo centro de salud.
“Mi segunda hija la parí aquí y me fue de maravilla; recuerdo que aquel día llegué como a las 12 pm y a las 1:30 de la tarde ya tenia a mi nené en los brazos. Pero con mi tercer hijo fue todo lo contrario (…) llegue prácticamente con el niño afuera a las 6:00 de la mañana, con una orden de cesárea y no me quisieron atender; entre los mismos doctores se armó una discusión porque me querían hacer parir, aunque no era lo mas sensato porque le bebé venía con un problema”, relató la embarazada.
En este sentido, comentó que su hijo tenía el cordón umbilical alrededor del cuello, pero los galenos alegaban que “si fue de capaz de dar a luz dos veces antes, lo haría una tercera”, sin prevenir las consecuencias de una acción tan arriesgada. “Y como no di para más, parí como Dios manda, pero fue terrible porque el bebé se tardó muchísimo para soltar su primer llanto… fueron los segundos más largos de mi vida”, agregó.
Afortunadamente, ahora el infante posee buena salud y todo pasó a ser sólo un susto del pasado. “Considero que mi hijo está vivo porque Dios así lo quiso, porque aún pongo en duda si el proceder del parto fue correcto o no”, destacó.
“No quiero parir ahí”
Actualmente Maites está nuevamente embarazada, y a pesar de que se estaba controlando en otro centro, fue remitida –por su edad- a la unidad de Alto Riesgo de este hospital perteneciente al Instituto Venezolano de Seguro Sociales (IVSS),
“Aquí me hicieron un Polcoscopia (examen de cuello uterino) y no percibieron nada anormal, pero otra doctora al realizarme un tacto, indicó que tenía varios quistes altamente notorios. Así que ahora me dejaron en tres y dos, no sé a quien creerle ni que hacer. Sólo sé que tengo miedo de parir en El Llanito”, concluyó.
Denuncian negligencia médica
Los familiares del neonato Andry Ortiz, realizaron una denuncia por presunta negligencia médica, antes las autoridades del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), luego de que el pasado martes falleciera tras ser dado de alta en el Hospital Domingo Luciani, mejor conocido como el Llanito, sin percatarse de una malformación que presentaba en el recto.
Supuestamente el informe de salud del menor, asegurada su buen estado y además indicaba que había defecado normalmente durante su estancia en el centro. Sin embargo, dudan de la veracidad del acta y preparación de los galenos implicados en el caso, dado los acontecimientos que padecieron.
Anabel Barrios Díaz
abarrios@diariolavoz.net
Foto: Giovanni Martínez