El mánager de los Rojos Dusty Baker permaneció hospitalizado ayer en Chicago para recibir tratamiento por una arritmia cardiaca mientras su equipo intentaba asegurar el título de la división central de la Liga Nacional.
Baker, de 63 años, fue hospitalizado el miércoles durante una serie del equipo de
Cincinnati en Chicago. Se ha perdido los últimos tres juegos, con los Rojos en procura de su segundo banderín de división en tres años.
Los Rojos confiaban en tenerlo de vuelta para la celebración, pero los doctores en Chicago pidieron cautela.
«Lo que dicen es que quieren que tenga un día más en el hospital, asegurarse de que todo está bien antes de darle el alta», indicó el coach de banca Chris Speier, quien ha estado a carga del club durante la ausencia de Baker. «Probablemente es un necesario extra día de descanso para estar alejado de (la prensa) y de todo esto. Es estresante, ahora me he dado cuenta de eso».