Caracas (Especial/AA).- Tan solo 500 metros, separaban la carpa del Dibise dispuesta frente a la estación del Metro Las Adjuntas, del sitio donde cayó herido Kenrry Marcano, de 32 años de edad, cuando delincuentes se batía a tiros y lo hirieron en medio de la balacera que comenzó justo a las 6:30 de la tarde del viernes.
Marcano caminaba hacia el liceo nocturno Claudio Feliciano Primero, donde a pesar de su edad adulta, cursaba estudios para culminar el bachillerato y así aspirar sacar adelante alguna carrera universitaria. Además, tenía especial adicción por el basquet, deporte que practicaba dando clases en la cancha múltiples frente a la cual cayó herido, en el sector conocido como La Gran Parada.
Cuando comenzaron a escucharse las detonaciones de bala, había muchas otras personas en la calle. Corrieron con mejor suerte que Marcano, quien intentó correr pero cuando se volteó fue herido de un tiro por la espalda. Junto a estudiante, hubo dos mujeres mas heridas por los disparos pero que se encuentran estables, tras recibir atención hospitalaria en el Miguel Pérez Carreño.
Los heridos fueron auxiliados por vecinos y transeúntes. En el caso de Marcano, intervinieron efectivos de la Policía de Caracas quienes le prestaron apoyo a su familia para llevarlo al hospital, pero en trayecto falleció. No lo robaron, porque sencillamente fue herido al quedar en medio de la linea de fuego de un tiroteo en el que no intervino, según la versión de sus familiares.
Es la segunda ocasión que la familia Marcano pierde un ser querido a manos de la delincuencia. En el año 1999, un hermano de Kenrry, de nombre Hendry Marcano, de 21 años, fue asesinado en Kennedy, Las Adjuntas, para robarlo, según contó su padrastro Alirio Torres.