La Dirección Nacional de Ciencias Forenses, en Bello Monte, amaneció ayer abarrotada por los deudos de las víctimas de la violencia del fin de semana y quienes asistían a las citas de evaluaciones forenses, como víctimas de lesiones personales.
De manera extraoficial se maneja que entre viernes y lunes, 34 cadáveres fueron ingresados a la morgue de Caracas.
En el barrio Los Canjilones de La Vega, fue asesinado Luis Mogollón, de 18 años de edad. El joven salió de su casa a las 6:30 de la mañana del sábado y tomó un colectivo para ir a su empleo, en El Budare de La Castellana. Dos delincuentes subieron a la unidad de transporte y le efectuaron 16 disparos.
Su padre, Francisco Mogollón, dijo que a su hijo le robaron todas sus pertenencias. Un compadre que labora como fiscal de la línea lo llevó al hospital pero ya estaba muerto. La víctima era obrero de mantenimiento en el restaurante y dejó una hija.
También en La Vega, pero en el sector La Jota, mataron a Marlon Valiente, de 34 años de edad, a las 8:00 de la noche del sábado cuando iba del trabajo a su vivienda. Delincuentes le dispararon pero no lo robaron. El joven compraba y vendía prendas de oro.
Junior Alférez Palma Perdomo, de 37 años, fue asesinado a las 10:30 de la mañana del sábado en la avenida principal de Hoyo de La Puerta, cuando tomó una mototaxi para ir a comprar un medicamento.
Una pareja de motorizados intentó robarle la moto al mototaxista y como no se detuvo, dispararon hiriendo al pasajero, quien cayó herido al pavimento. La víctima trabajaba con los consejos comunales de la comunidad.
AA