Cárdenas Vela se declaró culpable de un cargo de asociación delictuosa para poseer y distribuir droga en marzo, a cambio de que el gobierno retirara los cargos de lavado de dinero e imigración
BROWNSVILLE. Motivado por una rivalidad interna y por la esperanza de evitar una sentencia de cadena perpetua, el sobrino de un excapo del cártel del Golfo declaró el martes que ha estado cooperando con las autoridades estadounidenses desde que fue detenido en octubre.
Rafael Cárdenas Vela, sobrino del exjefe del cártel del Golfo Osiel Cárdenas Guillén, dejó en claro a los miembros del jurado que espera que su cooperación, que incluye entrevistas semanales a lo largo de varios meses, se traduzca en menos tiempo en la cárcel. También dijo que no tiene reparos en declarar contra Juan Roberto Rincón Rincón, un colega en el cártel que estaba en el bando opuesto de una división interna y que es acusado de asociación delictuosa para poseer e importar cocaína y marihuana.
Cárdenas Vela se declaró culpable de un cargo de asociación delictuosa para poseer y distribuir cocaína y marihuana en marzo, a cambio de que el gobierno retirara los cargos de lavado de dinero y de inmigración. Está a la espera de una sentencia que podría ser de entre 10 años de cárcel y cadena perpetua.
Durante los tres días de testimonio, Cárdenas Vela ha expuesto una década de jerarquía y transición en el cártel del Golfo.
Cárdenas Vela dijo que Rincón Rincón era un guardaespaldas y jefe de plaza leal a Jorge Eduardo Costilla Sánchez, también conocido como «El Coss», quien se hizo cargo del cártel después de que Guillén fue capturado. Aunque Cárdenas Vela siguió ascendiendo bajo el mando de Costilla, y controlaba un lucrativo territorio en la frontera entre México y Estados Unidos, sintió que Costilla tenía favoritos y no lo apoyaba.
AP